Activistas se manifiestan en Pamplona en contra de la fiesta de San Fermín
La tradición empezó en 1910 para rendir honor a un misionero cristiano. El punto cúlmine de la celebración es la famosa y polémica corrida de toros por las calles de la ciudad, donde muchos de ellos son sacrificados.
Como cada año, entre el 7 y 14 de julio se realiza la fiesta de San Fermín en Pamplona, norte de España. Activistas de distintas ciudades españolas y europeas llegaron al lugar para manifestarse en contra de la celebración, dado el maltrato que se le da a los toros.
El punto cúlmine de la fiesta es la famosa y polémica corrida de dichos animales por las calles de la ciudad, donde muchos de ellos son sacrificados. “San Fermín puede existir perfectamente sin corridas de toros, no estamos en contra de la fiesta sino de la crueldad, la tortura y la muerte de animales inocentes”, dijo al Huffington Post Aída Gascón, directora de AnimaNaturalis España.
Según información publicada por esa ONG, los toros son intencionalmente debilitados por diversos medios, como la falta de comida y el confinamiento en un recinto oscuro. El uso de drogas en los animales es también frecuente. Un estudio llevado a cabo por la Universidad de Salamanca encontró que el 20% de los toros usados en las corridas estaban drogados antes de entrar en la plaza.
A ello, denuncian que otra práctica común es el “afeitado” de los cuernos, a los que se liman varios centímetros. Los cuernos de los toros son como los bigotes de los gatos, ayudan a los animales a orientarse, por lo que un cambio repentino les afecta la coordinación.
En el segundo día de celebración ya hay 14 personas hospitalizadas por lesiones de corneadas. Desde 1910, fecha en que se inició la fiesta para honrar a un misionero cristiana, han muerto 15 personas.