Hacienda no da plazo para gratuidad total y admite que reformas serán más caras que lo previsto
“Es inconducente ponerle tiempo”, a esta nueva política pública, indicó Rodrigo Valdés. Aplicación de las reformas a la educación tendrán un costo de 3,48% del Producto Interno Bruto de Chile.
“(Lo riesgoso es) terminar haciendo una gran reforma que sustituya plata que hoy ponen las familias por plata que va a poner el Estado, pero que no tenga un impacto real en calidad”. Esa es una de las frases más fuertes del ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, respecto de la gratuidad en la educación superior, y la forma de financiamiento que tendrá esta reforma.
Las diversas promesas de cobertura se volvieron un mal recuerdo, ya que partió en 70%, y terminó en alrededor de un 60%, enfocándose por cierto en los deciles más vulnerables del país. Luego, la discusión se trasladó a analizar en cuántos años se llegará a la gratuidad universal.
Entonces, el ministro Valdés, según El Mercurio, en la comisión de Educación aprovechó de entregar una “cuota de realismo”, de acuerdo declararon algunos asistentes.
En sus palabras: “los recursos que hoy tenemos son escasos”. Uno de los grandes problemas para el país es el bajo precio del cobre, lo que en resumen le restó un punto al Producto Interno Bruto de Chile (el que de acuerdo al ministerio de Hacienda, es “el valor total de los bienes y servicios producidos en el territorio de un país en un periodo determinado“). La reforma tributaria –que se hizo para financiar, entre otras cosas, la reforma educacional– tenía proyectado una recaudación de tres puntos, finalmente la situación que afecta al metal rojo le restó un punto de crecimiento.
Para la ley de inclusión o Carrera docente, explicó Valdés, contemplan recursos por 1,9 puntos del PIB (en régimen). Para la reforma en la educación superior, se reservaban 1,6 puntos del PIB, cuando el gasto total proyectado era de máximo 2 puntos. En ese sentido el avance de la gratuidad será “más gradual” que la promesa inicial de la actual administración, que apuntaba a tener gratuidad total de la educación para el 2020.
El gasto de todas las leyes se alzaría por los 3,48% del PIB, de acuerdo publica La Tercera y según la presentación del ministro, todo costará 1,5 puntos más que lo que se proyectó.
Consultado derechamente cuándo se llegará a la gratuidad universal, el ministro fue tajante: “es inconducente ponerle tiempo”, a esta nueva política pública. Se requieren 3 mil 600 millones adicionales, y el secretario de Estado confesó que “hoy no tenemos ese dinero. Chile tiene recursos para avanzar en gratuidad, dimos los primeros pasos, podemos llegar al 60% de vulnerabilidad, pero para avanzar en más niveles tenemos que esperar a que el Estado de Chile tenga más recursos”.
Según la proyección del Ministerio de Hacienda, son un millón 249 mil 414 estudiantes el total de posibles beneficiados con la gratuidad universal, pese a que ésta no tiene plazo. De estos, 630 mil 514, poco más de la mitad, cursarán estudios en centros de formación técnica e institutos profesionales. El resto lo harán en universidades.