Oficial penitenciario por intervención del gobierno: “Es una protección de la red político partidista que hay”
Si bien el teniente coronel Alberto Figueroa considera que las medidas que adelantó la ministra Blanco “no son malas”, solucionar el problema parte por transformar el sistema en el cual está inserta la institución.
Los escándalos que ha sufrido Gendarmería no han quedado solo en la millonaria pensión que recibieron diversos ex dirigentes –entre otros la ex subdirectora técnica Myriam Olate, ex esposa del presidente de la Cámara baja, Osvaldo Andrade– las que a veces superan los 5 millones de pesos, sino que también la ministra de Justicia, Javiera Blanco, adelantó desvinculaciones por la presentación de licencias médicas de más de dos mil días.
Este anuncio, que también sumó un sumario que se estaría realizando por el asunto del “jubilazo”, fue tomado de buena manera por el teniente coronel Alberto Figueroa, presidente de la Asociación Nacional de Oficiales Penitenciarios.
“Las medidas (anunciadas) por parte de la ministra no son malas. Yo creo que es a tiempo que tiene que revisar algo, nosotros se lo informamos el día 25 de mayo de 2015, donde le pedimos que constituyera una contraloría médica al interior de Gendarmería, con el objeto de poder controlar y supervisar el uso adecuado e inadecuado de estas licencias médicas”, manifestó a Radio Cooperativa.
Estos procedimientos, siempre y cuando estén ajustados a derecho, van a ser respetados según el dirigente, pero también hizo una precisión: “la medida no es tan sólo abordar las licencias médicas en Gendarmería, sino que lo que hay que buscar es una solución a la problemática permanente que ha tenido Gendarmería, nosotros no necesitamos la intervención por parte del Ministerio de Justicia, necesitamos la transformación del sistema”.
La apreciación de Figueroa es que “lo que está generando la ministra, poniendo gente aquí, porque ella está disponiendo de algunos cargos al interior de Gendarmería, es una protección de la red político-partidista que hay acá: esa es la enfermedad que tiene Gendarmería, no es otra”.
Pese a todo, el teniente coronel reconoció que “como oficiales tenemos que hacer un mea culpa, porque se han cometido algunos errores y, en ese sentido, le pedimos las disculpas a la ciudadanía, a nuestros suboficiales de Gendarmería, a la oficialidad joven que viene recién comenzando, en razón de que, tal vez, hemos tenido que lidiar con otro tipo de procesos que difieren totalmente de la función penitenciaria”.