Informe de jueces sugirió cerrar recinto del Sename donde murió Lisette

Un grupo de jueces de familia visitó el Centro de Reparación Especializada de Administración Directa Galvarino, un mes después de que falleciera la niña de 11 años, Lisette, bajo circunstancias que aún se investigan.

El informe que elaboraron los jueces del Centro de Medidas Cautelares de Santiago es revelado en esta jornada por El Mercurio, y la conclusión es lapidaria: “Todo lo informado y observado en la visita da cuenta de que se debe realizar una intervención mayor en la residencia, la que mantiene en el tiempo prácticas que no ayudan a entregar bienestar y protección a los niños, sino todo lo contrario. Continúa con la situación de vulneración que han sufrido; debiendo por tanto cerrar la residencia o pasar a manos de privados”.

La visita inspectiva es parte de una serie de visitas que se realizaron a otros 7 centros de la Región Metropolitana. Pese a la muerte de la menor, indica el escrito, “no se observa que hayan adoptado, ni por la residencia ni por Sename, medidas ciertas y seguras para evitar un nuevo hecho de estas características”.

Se advierte sobrecupo (133,26 menores para 100 plazas). Los funcionarios consultados respecto de la cantidad de niños y niñas, “no dan respuestas claras ni ciertas de la situación”. No hay pediatra, la enfermera renunció y los encargados de la casa son educadores de párvulos. “No se observa papel higiénico ni toallas ni pasta de dientes en ningún baño”, continúa el escrito.

Sobre la administración de medicamentos, “falta prolijidad”, justo en el contexto que se investiga una eventual dosis errónea de fármacos que habría derivado en la muerte de Lisette.

El equipo de educadores, según el escrito “no se encuentra capacitado para enfrentar situaciones de gravedad y emergencia de niños, ya que no cuentan con proceso continuo de capacitación en primeros auxilios”.