Nabila Rifo en su declaración a la Fiscalía: "No quería decir la verdad"
La mujer, que hoy ya se encuentra en Coyhaique junto a su familia, relató durante esta semana -por primera vez- su versión de los hechos ocurridos el pasado 14 de mayo.
Dos meses y medio han pasado desde que Nabila Rifo fue víctima de un brutal ataque en Coyhaique, donde sufrió la pérdida de piezas dentales, fracturas en su cara y la pérdida total de sus globos oculares. Durante esta semana, la mujer entregó por primera vez a la Fiscalía su versión de los hechos, donde sindicó a Mauricio Ortega, su pareja, como el principal responsable de lo sucedido.
Así, la mujer relató al fiscal regional a cargo del caso, Pedro Salgado, que aquella fatídica noche “cuando terminaron de comer se quedaron todos compartiendo en el living. Yo también. Mis hijos, los dos más chicos estaban durmiendo y los dos más grandes estaban jugando Play en el segundo piso. Como a la una o dos de la madrugada bailamos y en eso empezó una mala onda entre Mauricio y yo”.
En ese momento, bajo los efectos del alcohol, la discusión entre Nabila y Mauricio comenzó a subir de tono. “Esto lo empecé a recordar cuando llegué a Coyhaique. Cuando estaba en Santiago soñaba cosas. Como que mi mente divagaba, y para recordar todo esto me ha servido hablar con los psicólogos. Es primera vez que relato esto y primera vez que se me toma declaración”, señaló, según lo publicado por La Tercera.
La mujer afirmó que esa noche, Ortega la golpeó en reiteradas ocasiones antes de pudiera abrir el candado y salir corriendo por calle Lautaro. “Él estaba curado. Yo también estaba con trago. El empezó a gritar ‘esta mierda nunca se conforma con nada’, empezó a romper los vasos y trataba de pegarme mientras Juanito y su primo lo agarraban de los brazos. Él, con todo quería pegarme. Esto pasaba en el living”, señaló, detallando que ocurrió cerca de las cinco de la mañana.
“Salí arrancando de la casa, salí con lo que tenía puesto. Vi que Mauricio, alegando medio curado estaba en el patio (…). Creo que las llaves del auto -las mismas que se encontraron a su lado tras el ataque- estaban colgadas. No las recuerdo, pero yo no las tenía, porque yo no sé manejar”, añadió, señalando que luego de eso sintió un golpe en la cabeza y no recuerda más de aquel día.
A pesar de todo lo ocurrido, Nabila confesó que “no quería decir la verdad. Pero cuando llegué a Coyhaique y ya estuve en mi casa, estar con mis hijos, mi mamá y ver todo el sufrimiento, decidí decir la verdad”.