Esposo de Haeger: se suicidó "porque estaba en una situación angustiosa"
Siete meses después de su detención, tras ser sindicado como el autor intelectual de la muerte de Viviana Haeger, el hombre declaró ante el fiscal a cargo del caso, entregando su versión de los hechos.
Siete meses después de su detención, tras ser sindicado por José Pérez Mancilla como el autor intelectual del asesinato de su esposa, Viviana Haeger, Jaime Anguita declaró por primera vez ante el fiscal de Puerto Varas, Naín Lamas, quien está a cargo del caso.
En la diligencia, indicó que “de todas las versiones que se han dado, y antecedentes que he podido revisar, tengo la convicción de que Viviana se quitó la vida porque estaba en una situación angustiosa. Lo anterior considerando que el día sábado 26 de junio, cuando veníamos a Puerto Montt, al pasar por la Coca Cola, Viviana me comentó que (un ex jefe suyo) estaba dedicado a la compraventa de autos, que no le había ido mal, pero que quería retirarse, porque estaba rodeado de puros mafiosos”.
“Esto yo lo asocio a los sujetos que yo vi fuera de la parcelación, el día 29 de junio, el insomnio de Viviana, a la forma inusual que retó a Viviana la noche anterior, lo que me lleva a concluir que había algo más grave, ella estaba al tanto que mi vida estaba en riesgo, que alguien me quería sacar de su vida, y no aguantó más y se quitó la vida”, agregó, según el extracto de la declaración a la que tuvo acceso a La Tercera.
En ese sentido, afirmó que “esta convicción me la formé una vez conocidos los antecedentes incorporados a la carpeta, que señalan depresión, la existencia de una tercera persona (en la relación)”.
Anguita, además, entregó detalles de los días previos al 29 de junio de 2010, cuando Haeger desapareció. “Recuerdo que el 28 en la noche yo me acosté como a las 22.00 y Viviana se sentó en el borde de la cama y me dijo: ‘Hasta un abracito cuesta darnos’. Y yo le dije: ‘No, a mí no me cuesta, sólo tengo sueño’. Luego sentí que ella se levantó de la cama y eso es todo lo que recuerdo de esa noche. No noté nada extraño en Viviana, salvo que al momento de hablarme tenía la respiración un poco más agitada de lo normal”, señaló.
Al día siguiente, relató que “me subí al auto a calentarlo (…) y al ir saliendo, ya en el auto vi a Viviana en la puerta que da de la cocina al estacionamiento, esa fue la última vez que la vi con vida”.
Esa misma mañana, cuando se encontraba en el banco, lo llamaron por teléfono. “Una voz masculina, en voz alta o gritos, dice: ‘Si quieres volver a ver a tu mujer con vida…’, momento en que corté, pensando que era un intento de estafa. Nunca intenté llamar a Viviana el día en que ella desapareció. Primero, porque pensé que era una estafa”, contó.