¿Cómo sobrevivir a un “huracán comunicacional”? manual del Senado da instrucciones para crisis
En el documento se indica que “una foto de celular en alguna situación comprometedora, un video, una denuncia de un trabajador del entorno familiar o personal de la autoridad bastará”. Las instrucciones apuntan a actuar con calma, ser asertivo y pedir más detalles.
Tal era el susto de que se filtrara a la prensa, que fue impreso y no enviado por mail. La crisis de confianza que ha afectado a los dirigentes políticos chilenos –a partir de los casos de presunto financiamiento irregular de campañas- derivó en que, según presenta en esta jornada El Mercurio, se preparara un manual llamado “Manejo y Prevención de Crisis”, el cual fue entregado el 24 de julio pasado a los integrantes del Senado de nuestro país.
Es un texto de 10 páginas, en un estilo que hace recordar a los manuales “for dummies” (traducido como “para inexpertos”), que entrega fórmulas sobre cómo enfrentar conflictos que estén relacionados con el Congreso.
El escrito fue elaborado por Lidia Fuentes, quien pertenece a la oficina de Prensa y Comunicaciones, dependiente de la Dirección de Tecnologías de la Información y Comunicaciones, la que a su vez está a cargo de Rodrigo Bustos, secretario de la Comisión de Hacienda.
En este manual se entregan diversas advertencias: por ejemplo, se hace presente que las “transmisiones en vivo tanto de la Sala como de las comisiones generaba efectos en la comunicación no verbal y se convertían, además, en registros públicos, donde la secretaría y las comisiones debían tomar ciertos resguardos, advirtiendo a los participantes que estaban siendo grabados, fotografiados o filmados en vivo (fenómeno reality). Cabe señalar que hoy todo ese material queda a disposición de la ciudadanía casi en forma inmediata y se puede compartir y viralizar”.
En el documento indican que “una foto de celular en alguna situación comprometedora, un video, una denuncia de un trabajador del entorno familiar o personal de la autoridad bastará para levantar un huracán comunicacional”.
Ante la posibilidad de ser sorprendido por algún medio de comunicación, la sugerencia que se hace es “mantener la calma y solicitar antecedentes”. Asimismo, se indica que si es que no se tiene antecedentes ante una pregunta “incómoda, en ningún caso eludir la cámara ni reaccionar abruptamente”.
En ese sentido, se agrega que los legisladores deben ser asertivos, “pedir más detalles a la periodista y ser honesto al manifestar que: ‘entiendo la conmoción que provoca este tema, pero tengo la obligación de ser responsable y responder de forma informada’, o bien ‘me parece muy interesante o que me están consultando, pero no tengo los antecedentes en este momento. Me gustaría documentarme para darles una entrevista’”.
Además, plantean cierto sentimiento de inminencia: “siempre que existe la remota posibilidad de una crisis, lo más seguro es que tarde o temprano se va a desatar”.