Juan Carlos Cruz responde al mea culpa de Ossandón por defender a Karadima y acusa que "trata de lavar su imagen"

“Acá hay manos negras que pretenden lavar la imagen de alguna parte de la Iglesia a costa de un hombre inocente, que más encima no puede defenderse”, dijo el en ese entonces alcalde de Puente Alto, Manuel José Ossandón, sobre las acusaciones de abuso sexual que se conocían en ese entonces en contra del sacerdote Fernando Karadima, a quien el político consideraba un “hombre bueno”.

Incluso criticó duramente a Juan Carlos Cruz, una de las víctimas y de los valientes denunciantes de los abusos: “No sé que le pasó en la cabeza porque la verdad es una persona que estaba con todos nosotros (…) era un amigo de la parroquia”. 

Sin embargo, el tiempo le dio la razón a Cruz: Karadima fue condenado por la iglesia, los abusos resultaron ser ciertos y Ossandón, quien ponía las manos al fuego por Karadima, finalmente se las quemó. Casi seis años después, cuando el actual senador ex RN quiere competir para ser presidente de Chile, dijo en radio Bío-Bío que “se equivocó” al haber defendido al sacerdote cuando estalló el caso.

“Cuando pasó lo del padre Karadima dije ‘aquí hay algo raro’. Apoyé al padre Karadima el primer día, y al otro día me di cuenta de que me había equivocado. Y lo único que hice fue pedir perdón a todos y a las víctimas por haber sido imprudente”, dijo en la radio.

Ante esto, Juan Carlos Cruz respondió duramente a través de una carta a El Mercurio. En ella, dice que Ossandón “trata de matizar sus brutales palabras después de que denunciamos a Karadima y él salió en su defensa. Jamás, a pesar de haber recibido sus insultos públicos en diferentes medios, recibí ninguna disculpa pública ni menos personal”.

“Desde hace algún tiempo el senador Ossandón está tratando de lavar su imagen respecto de la férrea defensa que hiciera de Karadima, cuando interpusimos -junto a Jimmy Hamilton y José Andrés Murillo- la querella en su contra”, dice Cruz, que recuerda que en ese entonces Ossandón, de quien reconoce que fue amigo en la juventud, decía que lo que hubo entre Karadima y sus víctimas no fue un abuso, sino “un acto homosexual consensuado”, y que eso no es lo que haría “cualquier persona normal”.

Luego le dedica un poderoso párrafo: “Hoy el senador Ossandón me importa poco. Sin embargo, me preocupan él y varios políticos que encarnan ‘la actitud Ossandón’. Su estilo de ningunear. Se basan en prejuicios y estereotipos, hacen fe ciega e ignoran testimonios muy dolorosos y evidencias que no dejan dudas. Esa manera maniquea y arrogante de despreciar al que se atreve, desde el temor y la vergüenza, a denunciar al más poderoso. Espero que los chilenos vean más allá de ‘la actitud Ossandón’ al elegir un futuro Presidente o Presidenta en nuestro país”.

Y finaliza: “Aunque él ahora lo repita una y mil veces, porque quizás le conviene o disminuye el peso de su conciencia: no soy su amigo, porque ellos no están solo para los festejos o cuando la dignidad de esos amigos no está en juego“.