Carolina Tohá por diferencias de opinión sobre tomas en colegios: "No me he dado vuelta la chaqueta"
La alcadesa de Santiago aborda la polémica de los establecimientos educacionales y la pérdida de calidad de excelencia del emblemático Instituto Nacional. Antes de ser electa edil, Tohá no estaba a favor de los desalojos.
“Nunca hemos dicho que las tomas son buenas, que hay que apoyarlas o que son legales”, indicó la alcaldesa Carolina Tohá para referirse a uno de los mayores dolores de cabeza durante su gestión: la paralización de clases, ocupación de estudiantes al interior de los recintos y ahora último la pérdida de calidad de excelencia del emblemático Instituto Nacional.
No obstante, la edil pensaba distinto antes de llegar a la cabeza de Santiago Centro. Cuando era candidata, Tohá criticó duramente a su antecesor, Pablo Zalaquett por el desalojo de colegios tomados. “Penalizar tomas, suspender becas, reprimir marchas. No se recupera la autoridad dando palos y, menos aún, palos de ciego”, publicaba en su cuenta de Twitter en 2011, año duro en materia estudiantil.
En entrevista con La Segunda, Tohá aclaró al respecto: “No me he dado vuelta la chaqueta. Decir eso es una caricaturización de las cosas. El 2011 teníamos un movimiento que estaba peleando por poner en la agenda reformas que el mundo había dejado afuera. Ese año por meses hubo tomas en los colegios y la sociedad chilena apoyó ese movimiento. Pero eso es completamente distinto a lo que tenemos hoy , donde las tomas son una revindicación en sí mismas para mantener un clima de movilización y de conflicto. Hoy cualquier excusa es buena para hacer una toma”.
Para la alcaldesa, el problema radica en que no se logró una mesa de diálogo integrando a los distintos actores, tales como apoderados, profesores y directores. Su diagnóstico es que existe una radicalización “tan brutal” que hasta se dan dinámicas de amenazas y que existe un “ultrismo de izquierda y un ultrismo de derecha, que son las voces que se escuchan”.
Tohá, quien va a la reelección por Santiago Centro, opinó que “ya son muchos los síntomas de cómo la rutinización de la movilización y las tomas están horadando a las comunidades y a los colegios donde estas prácticas son recurrentes. Hoy la forma que ha tomado la movilización en lugar de ayudar a defender la educación pública, está convirtiéndose en su principal amenaza”.