Muerte de Lissette: PDI apuntaría a responsabilidad de cuidadoras de Sename
El fallecimiento de la menor en el interior del Centro de Reparación Especializada de Administración Directa (Cread) Galvarino en la capital se habría provocado por el mal manejo de una de sus crisis.
Mientras la ministra de Justicia, Javiera Blanco, se está preparando para enfrentar la primera parte de la acusación constitucional en su contra, por las irregularidades que afectan al Servicio Nacional de Menores (Sename), la revista Qué Pasa publica un informe que podría transformarse en un antecedente vital para este proceso.
Es un documento de 25 páginas, elaborado por la Policía de Investigaciones, en el que se señala, entre otras cosas, que “en relación a la consulta dirigida del Ministerio Público, en lo referente a la muerte de Lissette Villa Poblete pudo haber intervención de terceros, por acción u omisión, es posible afirmar responsablemente que existe responsabilidad de las cuidadoras del Cread (Centro de Reparación Especializada de Administración Directa) Galvarino en el deceso de la menor”.
El análisis que reveló esto, de acuerdo a la revista, apunta a que en el organismo conocían los factores de riesgo de la menor: neurológicos, psiquiátricos, cardíacos, hepáticos, toxicológicos y sociales. “Lissette no era una niña sana. Los antecedentes tenidos a la vista dan cuenta de una serie de alteraciones estructurales y funcionales que –en mayor y menor medida- influyen en su proceso de muerte”, se establece.
Además, se refiere a los problemas que presentó esta crisis final: “las versiones sobre lo ocurrido tienen elementos en común (auto y heteroagresión, orina y toallas) pero presentan relevantes discrepancias; (se individualiza a una de las Educadoras de Trato Directo) registra que la menor se dirige sola a una pieza, lugar donde se golpea y golpea a las ETD en reiteradas oportunidades, que en un momento la menor amenaza con orinarse y con sus manos se tapa la boca, de boca al suelo, haciendo presión y se desvanece”.
Otra educadora es mencionada, y sobre ella se afirma que ambas la “llevan a una pieza contigua al salón donde auto y héteroagrede. Señala que tratan de ponerle una toalla para afirmarle la cara y no se siguiera golpeando. Señala que luego de orinarse, la menor se queda quieta y se pone helada”, se agregó.
Asimismo, se indica que los fármacos usados, la PDI consignó el uso de un antidepresivo (Sertralina), otro componente usado para controlar la bipolaridad (carbonato de litio) y un antipsicótico (olanzapina). Si bien no existirían elementos tóxicos, se indica que la interacción entre estos podrían generar riesgos.