Día mundial de aves playeras: incierto panorama de las especies tras la degradación de sus hábitat
Las aves migratorias pueden recorrer hasta 30 mil kilómetros entre el Ártico y la Patagonia ida y vuelta, moviéndose entre áreas de reproducción, alimentación y descanso. Alrededor de la mitad de su población está en declive.
En la antigüedad se creía que las aves eran mensajeros de los dioses y se les atribuía la capacidad de vaticinar, con su sola presencia, aspectos saludables o nefastos del futuro. En la actualidad la ciencia también las usa como una especie de oráculo, ya que los cambios que sufren las poblaciones de aves reflejan la salud del medio ambiente.
Las aves migratorias pueden recorrer hasta 30 mil kilómetros entre el Ártico y la Patagonia ida y vuelta, moviéndose entre áreas de reproducción, alimentación y descanso. En búsqueda siempre de alimento, no tienen un hogar fijo, sino muchos, y por consiguiente son difíciles de rastrear, monitorear y, en consecuencia, de proteger.
La creciente pérdida de los humedales, sus principales hábitats, debido al impacto de la intervención del ser humano, ha provocado que alrededor de la mitad de su población esté en peligro.
Ante ello, el Día Mundial de las Aves Playeras busca llamar la atención sobre estas aves en particular y elevar el nivel de conocimiento y conciencia que se tiene de su importancia y de las amenazas que las han hecho declinar en los últimos años.
En Chile, el Humedal Río Maipo destaca por la presencia de aves migratorias, lugar que acoge a más de 138 especies. De hecho, la Unión de Ornitólogos de Chile estimó que en ese lugar hay 132 especies de aves que representan el 27% de la avifauna nacional.
En la época estival, de hecho, la abundancia de aves supera los 18.000 individuos, lo que resulta atractivo para quienes hacen observación de aves. Por ello, la organización BirdLife International lo declaró sitio IBA (Important Bird and Biodiversity Area) en el año 2010, y la Red Hemisférica de Reservas de Aves Playeras (RHRAP) lo designó sitio de importancia internacional en julio de 2015, reconociendo el enorme valor de este humedal dentro de la ruta migratoria de las aves.
Primavera y otoño es la época más activa para la observación de aves ya que coinciden con la migración de las aves, y es cuando el mayor número de especies pueden ser observadas.