Copihue: expertos reconocen que no se conoce el estado de conservación de la flor nacional
Si bien su presencia se extiende desde la Región de Valparaíso hasta Los Lagos, otros expertos indican que cerca del 85% del bosque donde crecen se ha perdido.
“No sabemos si es una especie amenazada o no. Eso no se ha hecho porque no se ha presentado dentro de las sugerencias que recibimos anualmente para hacer la evaluación del estado de conservación. Además, el copihue tampoco fue revisado en ninguno de los procedimientos anteriores como el Libro Rojo de Conaf”.
Con esas palabras Charif Tala, jefe del departamento de conservación de especies del Ministerio de Medio Ambiente, reconoció las incertezas que hay en torno a la que es considerada la flor nacional de Chile.
Si bien su presencia se extiende desde la Región de Valparaíso hasta Los Lagos, otros expertos indican que cerca del 85% del bosque donde crecen se ha perdido. En esa línea, su hábitat se asocia al lingue y roble, árboles que han ido desapareciendo a lo largo del país.
“La situación del copihue es un poco preocupante” dijo a El Mercurio Patricio Novoa, ingeniero forestal y experto en botánica del Jardín Botánico Nacional y agregó que “las parcelaciones son una amenaza real, porque se sacan árboles donde se sostiene la especie. Los incendios forestales también (son una amenaza)”. Otro hecho, ya indesmentible, es el efecto del cambio climático a través del aumento de la temperatura, cuya presencia reseca aquellas tierras que antes eran húmedas.
Además, también se desconoce su longevidad. “El desconocimiento de nuestra flora es inmenso”, señaló Novoa, dado que así como no se sabe el periodo de vida del copihue, tampoco se sabe del boldo y del peumo, por nombrar algunas especies.
Oficializada como la flor nacional en 1977, el copihue ya estaba resguardado vía decreto desde 1971. En él se pena el corte, transporte y comercialización, tanto de las plantas como de las flores. Eso sí se permite la colecta de flores cuando crecen en copihuera natural previa inscripción en el SAG y la venta de plantas cuando son de viveros registrados.