Somerville respalda a Lagos: “Problemas grandes llaman a gente grande, no se puede improvisar”
“Después de haber pasado la deuda externa este país se puede recuperar rápidamente, sólo requiere recobrar la sensatez de los últimos 30 años, revisar estas reformas mal hechas que sin duda había que hacerlas, la situación acá no es imposible ni mucho menos, se requiere un cambio de aire y eso sólo se logrará con un liderazgo”, concluye el ex presidente de la CPC.
“Como soy agnóstico, le digo a mi mujer que rece por el ministro (Rodrigo Valdés)”. Pese a tenerle confianza al ministro de Hacienda, Hernán Somerville, conocido empresario que estuvo a cargo de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), está arrepentido de haber votado por el gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet.
A ella le tiene mucho respeto, pero califica a su gabinete, salvo dos o tres personas como “mediocre”, y plantea que “debería cambiarlo, pero la pregunta es quién se interesaría en entrar por 11 meses, probablemente llegue alguien de menos calidad”.
En entrevista con diario Pulso, Somerville descarta que la situación actualmente sea insalvable. “Después de haber pasado la deuda externa este país se puede recuperar rápidamente, sólo requiere recobrar la sensatez de los últimos 30 años, revisar estas reformas mal hechas que sin duda había que hacerlas, la situación acá no es imposible ni mucho menos, se requiere un cambio de aire y eso sólo se logrará con un liderazgo”, asegura, aunque tiene claro que esto no ocurrirá en el actual gobierno.
De todos modos, la preferencia de Somerville para la próxima presidencial está clara: “como soy un liberal en esta elección claramente voy a estar con Lagos, pero me gustó lo que declaró Piñera de que no se puede echar marcha atrás en los cambios”.
En ese sentido, el empresario cree que “en el empresariado chileno hay una gran simpatía por lagos, todos ven en él una persona que no acepta tonterías, un intelectual superior, que tiene un conocimiento profundo de la realidad chilena. Entre Lagos y Piñera la cosa da gran tranquilidad, ambos candidatos son buenos, ambos son estadistas con visión de futuro”.
Consultado respecto de si acaso no le llama la atención que para definir el futuro se enfrenten dos líderes del pasado, Somerville indica que “cuando Inglaterra estuvo en la Segunda Guerra Mundial sacó a Winston Churchill quien decía que lo tenían pastando; cuando Alemania fue quemada, se llamó a Konrad Adenauer, Charles de Gaulle en Francia, a Franklin Roosevelt lo eligieron por tercera vez ya paralítico. A grandes problemas hay que llamar a gente grande. No se puede llamar a aprendices, no se puede invitar a un señor a improvisar”.