El particular caso de la niña de 11 años que quiere estudiar en el Instituto Nacional
En tanto, el rector Fernando Soto sostuvo la petición de Marina "la valoramos sentidamente, pues ha servido de estímulo en este debate incipiente en nuestra comunidad. No hemos recibido otra en el mismo tenor”.
Marina Ascencio es una niña de 11 años que mandó una carta a Fernando Soto, rector del Instituto Nacional, a la alcaldesa Carolina Tohá e incluso a la Presidenta Michelle Bachelet, mostrando sus deseos de querer estudiar en el tradicional establecimiento educacional.
En la misiva, la menor recalca que “quiero acceder a la educación del Instituto Nacional y encuentro que es injusto que solamente los hombres puedan dar la prueba y entrar a él”.
“Tanto hombres como mujeres somos iguales en una manera intelectual, no inferiores ni superiores, sino que iguales”, expresó Marina, quien encontró rápida respuesta del Mineduc, donde le explicaron que el sostenedor debe pedir una modificación a su resolución de reconocimiento oficial y solicitar el ingreso de mujeres.
“Se requiere infraestructura de aula, patios, baños y otros. Una temática que debe ser analizada y evaluada por el Departamento de Educación del municipio de Santiago y el director”, agregaron.
Por su parte, Carlos Ascencio, padre de la niña, declaró a La Tercera que “si a su edad es capaz de notar lo que implica la educación sexista, y toma la decisión de manifestar su opinión sobre el problema, nosotros debemos acompañarla. Le hemos enseñado que hay que actuar frente a la discriminación, que es lo que ocurre en este caso”.
En tanto, el rector Fernando Soto sostuvo la petición de Marina “la valoramos sentidamente, pues ha servido de estímulo en este debate incipiente en nuestra comunidad. No hemos recibido otra en el mismo tenor”.
“La revisión de nuestro proyecto educativo requiere de la participación de todos los estamentos representados en el consejo escolar y, de ser necesario, un estudio de la ingeniería que se requiere para adaptar nuestra infraestructura, las respectivas inversiones que ello demandaría al sostenedor municipal y al Ministerio de Educación, la preparación de nuestros docentes y funcionarios y todas las etapas que, de manera progresiva, se deberían cumplir para un cambio tan trascendente en la historia de nuestro instituto”, explicó.