Físicos logran predecir matemáticamente el desarrollo de las plantas
Los potenciales alcances de la publicación van desde ayudar al desarrollo de agricultura en zonas áridas, hasta el tratamiento de algunos tipos de cáncer.
El trabajo usó datos capturados con Google Earth y será publicado mañana por la revista Scientific American Report. Los potenciales alcances de la publicación van desde ayudar al desarrollo de agricultura en zonas áridas, hasta el tratamiento de algunos tipos de cáncer.
“Si logramos entender los mecanismos podremos controlarlos”, esta es la premisa que Marcel Clerc, Doctor en Física de la Universidad de Niza (Francia) y académico del Departamento de Física de la Universidad de Chile sintetiza tras los resultados de la investigación Auto-replicación de parches de vegetación localizada en ambientes de escasez.
Un equipo de científicos chilenos y europeos diseñaron un modelo que logra predecir y comprender cómo crece y se organiza un tipo de planta que habita zonas de extrema sequedad.
“Gracias a Google Earth pudimos estudiar una zona geográficamente relevante que además es muy plana y seca, en ella crece la Paja Brava, la que puede alcanzar 60 metros de altura y 40 de ancho, como espigas que crecen en distintas direcciones” explica el académico.
De acuerdo a Clerc “cuando uno mira estas zonas de escasez hídrica las plantas están aparentemente desorganizadas, son como manchas sobre el terreno. Entonces la pregunta era cómo se las arreglaban para usar dicho espacio”, fue así cómo descubrieron que crean formas destinadas a utilizar mejor el agua, creando estructuras y entrelazando sus raíces.
El físico añade que por un lado “lo importante de este descubrimiento es que rompió un mito o creencia, de que las cosas están ahí por fluctuaciones y demostramos que sí hay un orden detrás y que éste puede entenderse matemáticamente”.
Agricultura eficiente y tratamientos de enfermedades
Los potenciales usos del hallazgo van “desde la agricultura, ya que ésta podría beneficiarse en el diseño de riegos más eficientes tomando el tipo de crecimiento de la especie y las condiciones climáticas, hasta ayudar a comprender el comportamiento de células cancerígenas, que también se auto-replican y auto-organizan, siendo posible generar estrategias que eviten su crecimiento”, dice Clerc.