Las presiones de Pinochet a la Corte Suprema para evitar extradición de Manuel Contreras por caso Letelier
Entre estas gestiones destacan el nombramiento de un nuevo presidente del máximo tribunal e incluso reescribir un fallo judicial para que la extradición no pudiera ser pedida a futuro.
A 40 años del asesinato del ex canciller Orlando Letelier en Washington, la CIA desclasificó una serie de documentos respecto al acto realizado por la DINA, donde se da cuenta del rol de Augusto Pinochet y sus acciones para impedir que Manuel Contreras fuera extraditado a Estados Unidos.
Los archivos, que llevan por título “El rol de Pinochet en el asesinato de Letelier y el posterior encubrimiento”, recalcan que “una revisión de nuestros archivos sobre el asesinato de Orlando Letelier ha entregado lo que nosotros consideramos como evidencia convincente de que el Presidente Pinochet ordenó personalmente a su jefe de inteligencia realizar el asesinato”.
Pero además, se consignan las presiones que el dictador realizó a la Corte Suprema para lograr que el jefe de la DINA y otros oficiales involucrados, como Armando Fernández Larios, enfrentaran la justicia norteamericanas.
Entre estas gestiones destacan el nombramiento de un nuevo presidente del máximo tribunal e incluso reescribir un fallo judicial para que la extradición no pudiera ser pedida a futuro, consignó La Tercera.
“En agosto de 1978, Pinochet se reunió con el presidente de la Corte Suprema chilena, Israel Bórquez -a quien él había nombrado en mayo en orden a disminuir las posibilidades de que la Corte pudiera encontrar una justificación legal para extraditar a oficiales involucrados en el asesinato- para instarlo a que no extraditara a Contreras”, explica la CIA.
Frente a esto, “el presidente de la Corte le prometió a Pinochet que él haría todo lo posible para supervisar que el tribunal cumpliera con su petición”.
“A fines de 1979 un borrador de la Corte Suprema negando el pedido de Washington de extraditar a Contreras, (Pedro) Espinoza y (Armando) Fernández Larios fue mostrado a Pinochet. El presidente insistió que debía ser endurecido para excluir cualquier posibilidad de que el caso de extradición fuera revivido. El lenguaje fue cambiado para cumplir con la orden de Pinochet”, agrega la agencia de inteligencia.
Y es que de la suerte judicial de Manuel Contreras dependía el futuro de la dictadura de Pinochet, puesto que “en abril de 1978, Contreras le dijo a un cercano que la DINA era responsable por el asesinato de Letelier, que él había autorizado el asesinato por directas órdenes de Pinochet, y que él había admitido eso a Orozco”.