Los argumentos de diputada UDI Claudia Nogueira sobre los liceos mixtos y diferenciados
“No porque el colegio sea mixto va a ser bueno y si tiene educación diferenciada por sexo será malo”, se plantea la legisladora.
Marina Ascencio levantó un verdadero debate con una simple petición: “quiero acceder a la educación del Instituto Nacional y encuentro que es injusto que solamente los hombres puedan dar la prueba y entrar a él”.
La carta se la envió al rector, Fernando Soto, a la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá, y a la Presidenta Michelle Bachelet. Es válida o no la educación diferenciada por sexo en nuestro país fue la pregunta que más se ha repetido en las redes sociales, y los calificativos principalmente oscilaban de “anticuado” a “sexista”, al menos.
En esta jornada, en las cartas al director de La Tercera, la diputada UDI, Claudia Nogueira, se hace cargo de esta discusión, en un escrito titulado “Educación Diferenciada por sexo”.
La columna inicia refiriéndose a la indicación que presentarán los senadores oficialistas para que los colegios que reciban fondos públicos sean todos mixtos. Ante esto, “es importante aclarar el debate de fondo”.
“El argumento basal en contra de la educación pública diferenciada por sexo sería la discriminación arbitraria, porque habría personas que por el hecho de ser mujeres no podrían acceder a una educación de calidad, como, por ejemplo, la que entrega el Instituto Nacional”, afirma la diputada, la que plantea que eso, a primera vista, parece un argumento convincente, ya que “no es justo que la diferencia de sexo impida a las personas acceder a la educación de calidad en igualdad de oportunidades. Sería una cuestión de principios”.
La diputada, a renglón seguido, aclara que la realidad chilena no es esa. “No es efectivo que sólo existen colegios públicos de calidad para hombres. Hay establecimientos de excelencia para mujeres como el Liceo 1 (La Presidenta Michelle Bachelet y la exsenadora Soledad Alvear son exalumnas), el Liceo Carmela Carvajal y el Liceo 7. Así, entonces, el principio de justicia que se veía aparentemente vulnerado no es tal”, afirma Nogueira.
La legisladora asegura que el foco debiera trasladarse a “discutir la conveniencia de un sistema mixto analizando las ventajas y desventajas de cada uno y respetando el proyecto educativo de cada comunidad. En cualquier caso, esto obedece más a una decisión contingente que a una de principios. No porque el colegio sea mixto va a ser bueno, y si tiene educación diferenciada por sexo será malo. Pensarlo así es ideológico y colisiona con la realidad”.