Ex pareja de Garay acusa que “la imagen de esa persona honorable se creó para tomar el dinero que necesitaba”
A través de un comunicado, Valeria Herrera desmintió haberle dislocado el hombro al economista en un forcejeo cuando intentó entrar a su casa. “El único efecto visible fue un par de hematomas”, indica.
“No podía estar más feliz de que se haya descubierto, al fin, quién es él”. Con esas palabras concluía una declaración que entregó a El Mercurio una publicista, sindicada como Valeria Herrera, que inició una acción civil en contra de Rafael Garay, para que supuestamente le pagara una deuda de 40 millones 250 mil pesos más intereses.
Del economista aún se desconoce con certeza su paradero, pero se sabe que estaría en Rumania, y solicitó un certificado de soltería en ese país. Al mismo tiempo, en Chile, la gente que puso su dinero en su empresa, Think & Co. aún incrédulamente veían las noticias de Garay, quien les informó que les devolvería su dinero en función de un –ahora- dudoso cáncer, cosa que aún no ha sucedido.
Ahora… el monto de la demanda civil que se le atribuía a Valeria Herrera estaría “muy por debajo de las cifras reales”, según informó la mujer, a través de un comunicado publicado por T13.cl.
La mujer ratifica que el economista le adeudaba “una cifra considerable de dinero”, pero manifiesta que no puede dar mayores detalles “el cual hoy me impide dar detalles de montos y relatar detalles del proceso”.
Sobre el episodio en el que Garay habría terminado con el hombro dislocado, Herrera describe que “Rafael intentó ingresar a mi domicilio en forma violenta y para asegurarme de que no lo hiciera hubo un forcejeo con la puerta, por tanto, el único efecto visible fue un par de hematomas”.
Es en ese sentido que la mujer plantea que “si Rafael fue capaz de relatar fantásticos periplos es predecible que en su realidad paralela inventara la dislocación del hombro”.
Para concluir este comunicado, la publicista indica que ese año fue una época muy dolorosa por haber sido defraudada por la persona que en ese momento ella amaba y aseguró que “la imagen de persona honorable, preocupada por el más débil que aparecía en los medios de comunicación non existía y había sido creada sólo para tomar el dinero que necesitaba”.