Historia conocida: la vez que Dávalos decidió retirar querella contra Tomás Mosciatti

Esta mañana, la Presidenta Michelle Bachelet anunció que decidió retirar la querella que interpuso en contra de la revista Qué Pasa. Todo se gatilló cuando en mayo de este año, la publicación del grupo Copesa publicó la transcripción de una escucha telefónica de uno de los imputados del caso Caval, Juan Díaz, en el que deslizaba la posibilidad de que la mandataria estuviera al tanto del escándalo inmobiliario, e incluso que habría recibido dinero.

En ese entonces Bachelet presentó una acción penal en contra del director de la publicación y un grupo de periodistas, pero hace unos días el Consejo de Ética de los medios de Comunicación de Chile resolvió sancionar a la revista por “faltar a la ética”. Esa fue la razón que la Presidenta esgrimió para desistir de la querella. “Yo no creo que haya sido un error. Yo ejercí mi derecho ciudadano… pensé que ya estaba bueno de mentiras, de injurias, y que era necesario ejercer mi derecho. Ahora, cuando una comisión, de los mismos medios de comunicación, dice que efectivamente se faltó a la ética en la publicación, donde se ofendió, se afectó mi honra, sin haber siquiera chequeado la fuente, consultado, si era efectivo lo que se estaba informando, yo con eso me doy por satisfecha”, declaró esta mañana.

El punto es que al momento de que la mandataria se querelló, surgieron múltiples críticas en su contra por ir en contra de los periodistas. Mínimo se le dijo que era un atentado a la libertad de expresión, lo que tanto ella como su abogado, Juan Pablo Hermosilla, refutaron continuamente. La querella fue presentada, según la Presidenta, en su calidad de ciudadana, pero el hecho de que no se puede separar su rol en el país de su rol como particular se reflejó, entre otras cosas, que el domicilio citado para efectos de la acción penal era nada más ni nada menos que el Palacio de La Moneda.

El abogado del medio, Pablo Gómez, manifestó a Emol que “la querellante no quiso ir a juicio no tuvo confianza, probablemente pensó que lo iba a perder”.

Pero vale recordar que ésta no es la primera vez que la familia de la mandataria se ha trenzado en litigios con la prensa, así como tampoco es la primera vez que determinan desistir de una querella por injurias.

Cuando el apoyo a Bachelet era el más alto entre todos los políticos de nuestro país, ella determinó postular nuevamente a la Presidencia. Y la misma revista realizó una publicación llamada “Los negocios de Dávalos Bachelet”, donde abordaba las seis sociedades, los automóviles Lexus y un domicilio que entonces (2013) constaba en el registro comercial del hijo de la mandataria, Sebastián Dávalos.

Luego, el director de Radio Bío-Bío, Tomás Mosciatti, realizó una de sus características editoriales en video, donde tildó de “al menos sospechosos” los vínculos comerciales del primogénito de la Presidenta con servicios que prestaba a empresas de China. También Mosciatti calificó todo como “muy poco razonable”.

Esa columna le valió una querella por injurias presentada por el mismo Dávalos, patrocinada por su abogado, Enzo Coppa Hurtado.

En el momento en el que la ahora Presidenta estaba en campaña, claramente una querella de su hijo contra el director de un medio de comunicación era algo que empañaba el proceso en el cual la entonces Concertación buscaba volver al poder.

Cuando fue la audiencia de conciliación, Tomás Mosciatti asistió junto a su abogado, Alejandro Espinoza, y ante la jueza Ely Rothfeld, del Octavo Juzgado de Garantía, manifestaron que no pedirían disculpas. Más bien insistieron en que los comentarios del director de la radioemisora se enmarcaban en el ejercicio de la libertad de expresión.

“Si bien seguimos convencidos de que los dichos provocaron descrédito y deshonra para mi cliente, queremos creerle a la contraparte que no hubo ánimo de injuriar, sino de libre expresión”, indicó Enzo Coppa, a nombre de Dávalos, al mismo tiempo que se desistían de la querella. Ante la mirada atónita de la jueza y los asistentes, Rothfeld determinó sobreseer el caso.