Gobierno no insistirá en tramitación de ley corta por falta de apoyo en el Congreso
Díaz aseguró que "las elecciones se realizarán con totalidad normalidad" y el Servel continuará con su trabajo de fiscalización como corresponde.
El ministro Secretario General de Gobierno, Marcelo Díaz, anunció esta mañana que el Gobierno decidió no insistir en la tramitación de la ley corta que presentó el Gobierno para dar una solución rápida a los errores del padrón electoral que afectaron a casi medio millón de personas, ad portas de las elecciones municipales de este domingo.
El secretario de Estado aseguró que “un proyecto de esta naturaleza, que fue una propuesta hecha por el Servicio Electoral, necesitaba de un amplio acuerdo político y parlamentario, que hoy no se reúne“.
“Desde esa perspectiva la decisión del Gobierno es no perseverar”, agregó. Además, Díaz aseguró que “las elecciones se realizarán con totalidad normalidad” y el Servel continuará con su trabajo de fiscalización como corresponde.
Anoche el Ejecutivo se desplegó en el Congreso buscando apoyos para la iniciativa, que fue aprobada en la comisión de Gobierno de la Cámara de Diputados, pero que hasta hoy temprano en la mañana no contaba con los votos suficientes para aprobar la iniciativa en Sala esta tarde, donde se requiere el respaldo de al menos 67 diputados y, luego en el Senado, de 21 senadores.
El ministro Díaz recordó que el que Contraloría realizará un sumario para “determinar los hechos y responsabilidad de todo tipo porque para el Gobierno el esclarecer estos hechos es una prioridad” y porque hay q dar solución definitiva a este tipo de problemas para que se realicen sin problemas las próximas elecciones y se resuelvan de manera definitiva.
El rechazo de Chile Vamos, de algunos independientes e, incluso, de algunos miembros de la Nueva Mayoría, apuntaba a las demoras en solucionar este problema, que según varios miembros de estas bancadas fue anunciado hace cuatro meses y por el rechazo a que eventualmente se registraran dobles votaciones.
Esto porque la propuesta del Gobierno incluía la posibilidad de los votantes que fueron cambiados de local de votación puedan definir dónde votar, si en el antiguo o en el nuevo local, sin un control en línea que evite esta duplicidad de sufragios.