Canil público de Coyhaique, la iniciativa que marca precedente en el cuidado de perros abandonados en Chile
La construcción deberá estar lista para el 5 de noviembre, plazo que la Corte dio al municipio para hacerse cargo de los más de 300 animales en situación de calle.
El 20 de septiembre la Corte de Apelaciones de Coyhaique dictó una orden sin precedentes en el país: que la municipalidad retirara de las calles a todos los perros abandonados. El dictamen se dio luego que acogiera un recurso de protección interpuesto por los padres de una niña de 13 años que había sido mordida por un animal en plena plaza, causándole graves heridas.
Bajo apuro, el municipio pidió más plazo para construir un canil público y alojar ahí a todos los ejemplares abandonados, petición que fue concedida por la justicia. De esa forma, la capital de la Región de Aysén deberá cumplir con la orden máximo el 5 de noviembre.
Una vez enterado de la orden, el senador Antonio Horvath, representante de la región, se comunicó con el alcalde Alejandro Huala -actualmente alejado de sus funciones dado que busca la reelección-, a quien ofreció su ayuda. Desde su punto de vista “se trata de perros que tienen dueños. Lo que hay que hacer es aplicar la ley y las ordenanzas municipales para que las personas guarden sus perros en domicilios y se hagan responsables de los daños que hacen si no cumplen con las condiciones”. Con todo, el parlamentaria enfatiza: “Acá no hay ningún vacío legal”.
A contra tiempo, la construcción del canil va a toda marcha. Ubicado a unos 6 kilómetros de la ciudad, en el Lote 45 -propiedad de la municipalidad- se erige la construcción que tiene capacidad para unos 60 perros. Y aunque las autoridades comunales no saben con certeza la cifra total, estiman que se trata de unos 350 ejemplares que pululan en el centro de la ciudad.
De todas formas, desde el municipio indican que se trata de un canil “provisorio” y que ya están proyectando para el próximo año construir un centro junto a la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo (Subdere) que complemente al actual.
“El otro centro que se tiene pensado tendrá mayor confort en cuanto a la atenciones que se van a hacer a los perros. Y esto es importante porque la orden de la Corte no sólo dice del retiro de los perros, si no también la custodia en términos de ley de protección de animales”, explica Waldemar Sanhueza, director jurídico de la municipalidad de Coyhaique y cuenta que se destinaron $45 millones para la construcción del canil, mientras que se prevé que para gastos operacionales la municipalidad tendrá que desembolsar entre 15 y 20 millones de pesos mensuales.
Solución parche
La última Encuesta de Calidad de Vida, hecho por el Ministerio de Vivienda, reveló que el tema de los perros abandonados es la principal preocupación de los habitantes. El sondeo se hizo en 100 comunas del país y se entrevistó a 8 mil ciudadanos. Del total, un 63% calificó ese problema como “muy grave”, debido a las infecciones y la disminución de la plusvalía del entorno. En ningún caso se veía desde un punto de vista de bienestar del animal.
Sobre la construcción del canil, el Colegio Médico Veterinario de Chile, la tilda de “parcial”, dado que “sólo son efectivos cuando son parte de una estrategia integral para enfrentar el problema de los perros abandonados en vía y espacios públicos”, expresa Patricia Escárate, presidenta del gremio.
Misma visión tuvieron desde la Organización por la Protección y Respeto de los Animales (OPRA). “Debe haber una institucionalidad estatal haciéndose cargo de una manera más coherente y responsable, actuar de manera autónoma pero en diálogo con el Ministerio de Medio Ambiente”, opina María José Chible, coordinadora de OPRA.
En ese sentido, para los veterinarios una “estrategia nacional” debiese considerar una autoridad responsable a nivel nacional, legislación adecuada, educación de tenencia responsable, identificación y registro nacional de los perros, retiro y reubicación y control reproductivo.
Del total, sólo algunos aspectos se cubren actualmente. “Al municipio, a través del Departamento de Aseo y Ornato, le corresponde el retiro de perro, aunque esto ha sido materia de interpretación de la Contraloría y de la propia Corte porque no hay una ley que diga que esto es obligación”, señala el director jurídico de la municipalidad de Coyhaique. Sobre la identificación y registro, solo algunas comunas han impulsado una política de instalar a los perros un microchip vía cutánea. Pero como no está regulado, dicha iniciativa queda supeditada al criterio y prioridades de cada municipio.
Las cinco libertades de los perros
En la década de los 90, en Gran Bretaña se redactó una suerte de manifiesto para velar por el bienestar de los animales. La Sociedad Mundial para la Protección Animal (WSPA, por sus siglas en inglés) determinó que se deben garantizar cinco libertades, lo que también aplica para los perros abandonados que próximamente serán trasladados al canil.
La primera es que los ejemplares estén libres de hambre y sed, libres de incomodidad, libres de dolor, injurias y enfermedad, libres de poder expresar su comportamiento normal y, por último, libres de miedo y estrés. “El canil se presta justamente para una serie de abusos. No cumplen con normativas de bienestar, que en Chile no existen, pero a nivel internacional sí”, dice María José Chible, de OPRA.
Los cuidados son básicamente proveer todas sus carencias. En el Colegio Médico Veterinario indican que requieren de una persona que se haga responsable de su tenencia, alimentación, agua y resguardo de las condiciones ambientales, manejo sanitario, como vacunas, desparasitaciones y evaluación etológica y manejo para prepararlo para la adopción.
La presencia de perros callejeros es una postal que se repite en varias ciudades. Coyhaique, Valparaíso, Temuco, por nombrar algunas, deben lidiar con el problema día a día. La superación es tal que incluso ciertas comunas han optado por el camino de matarlos masivamente. Así pasó en San Joaquín y en Punta Arenas en 2013, ganándose el repudio ciudadano y sentencias judiciales. Ante esa amenaza que siempre está presente, Waldemar Sanhueza, de la municipalidad de Coyhaique afirma tajante: “No estamos habilitados para exterminar perros. La idea es buscarles dueño, darlos en adopción”. Aunque para eso aún falta.