Más amateur que PRO: partido de Enríquez-Ominami tuvo desastrosa jornada en las municipales
El pacto "Yo Marco por Chile" bajó su votación y solo tuvo un alcalde en todo el país. El caso SQM le pegó duro al conglomerado.
En 2014 el mapa político chileno era tan distinto al actual, que ya parece incluso un mundo paralelo. En ese entonces Bachelet aún tenía un fuerte apoyo en las encuestas; el caso SQM estaba oculto bajo siete llaves; y Marco Enríquez-Ominami asomaba como la única opción real de la centro izquierda para las siguientes elecciones presidenciales. De hecho era tema al interior de la Nueva Mayoría la conveniencia de pactar con el PRO.
Hoy nada de eso sucede. El caso SQM explotó hace rato y Marco Enríquez-Ominami fue formalizado por supuestos delitos tributarios. Su situación judicial afectó duramente su desempeño en las encuestas, en las cuales ha tenido una caída sistemática. Y pese a todos los intentos, el PRO sigue lejos de ser una fuerza de izquierda relevante. Los resultados de las últimas elecciones municipales fueron decidores para el partido: resultaron ser un desastre.
De los 946 candidatos a concejal que llevó el subpacto del PRO e independientes afines, solo 27 resultaron electos. En 2012 la asociación del PRO, los ecologistas e independientes obtuvieron 45 concejales. Mientras que en las alcaldías, de los 32 candidatos que presentó el partido de Enríquez-Ominami, solo fue electo uno: Pedro Pablo Edmuns, en Isla de Pascua.
Una de las derrotas más contundentes y decidoras de la tarde del domingo fue la de Patricia Morales, en Santiago. La militante del PRO era una de las apuestas más ambiciosas del partido en una comuna emblemática, y ni siquiera pudo obtener el tercer lugar en las votaciones. Mientras que Marisela Santibañez, que en 2013 obtuvo primera mayoría como candidata a diputada en San Bernardo, para estas municipales tuvo una derrota contundente. ¿Podrá recuperarse ME-O y el PRO para las próximas elecciones?
