Cómo enfrentar la fatiga, una de las principales causas de accidentes en el área del transporte
Manejar por muchas horas, una mala calidad del sueño y estrés prolongado son algunas de las causas de este tipo de cansancio físico y mental.
“Aunque determinar si el haberse quedado dormido al volante, o un simple y mínimo ‘pestañeo’, puede haber causado un accidente de tránsito es complejo, bien se sabe que es una realidad y que está presente día a día y en cada viaje”, advierte Andrés Cañas, especialista del sector Transporte y Logística de la ACHS.
La fatiga está presente al menos en el 80% de los casos de accidentes en el área de transporte, según algunos estudios. Manejar por muchas horas, una mala calidad del sueño, estrés prolongado, conducción nocturna y monótona, alimentación inadecuada y uso de medicamentos contraindicados son algunas de las causas que se traducen en un déficit de energía.
¿Cómo detectarlo? A través de bostezos frecuentes, cabeceos, desgano, sensación de frío, sequedad en la boca, pesadez en los párpados, desconcentración o desorientación al conducir, velocidad irregular, movimientos y reacciones lentas. De sentir alguno de ellos, el experto recomienda detenerse y descansar inmediatamente.
Cañas explica que “la fatiga debe tratarse de manera integral”, lo que indica que debería abordarse no sólo desde el aspecto laboral, sino también desarrollar ciertos hábitos personales para prevenirla, tales como una alimentación saludable y mantenerse hidratado.
El experto recomienda a la empresas una “implementación de un sistema en que la relación trabajo y descanso considere los límites fisiológicos y mentales de la persona”. En esa línea, Cañas explica que “el diseño de turnos de trabajo resulta fundamental y debe estar basado en las horas de descanso. No permitir la automedicación de los conductores e incorporar dispositivos para dar aviso a los choferes cuando comienzan a aparecer señales de fatiga o directamente cuando se quedan dormidos durante la conducción, también ayudan a la hora de prevenir”.
Además de eso, se recomienda hacer un trabajo más a largo plazo, que es capacitar a los trabajadores y sensibilizarlos sobre el impacto y la importancia de los hábitos personales, incluso fuera del horario laboral.
Para evitar padecer de una fatiga crónica en rutas largas, Cañas plantea que lo mejor es hacer detenciones cada 150 ó 200 kilómetros o bien cada dos horas, consumir líquido para evitar la deshidratación, realizar ejercicio moderado de estiramientos y para favorecer la circulación sanguínea, mantener la cabina del vehículo ventilada.
Lo anterior va en la línea de lo que establece la norma: que el conductor en ningún caso puede manejar más de cinco horas continuas, después de las cuales debe tener un descanso de dos horas como mínimo y por cada 24 horas un descanso ininterrumpido de ocho horas.
Según datos entregados por la ACHS, durante el 2015 ocurrieron 251 accidentes de trabajo con consecuencias fatales, considerando el sistema de mutualidad privado y público. De éstos, en el 52% de los casos estuvo presente un vehículo y, de éstos, el 22% de los casos son atribuibles sólo a los camiones.