Nuevo efecto del cambio climático: modifica el código genético de los seres vivos
Además de las consecuencias evidentes, un equipo de científicos estudió el silencio cambio que se está produciendo en ciertas especies de animales.
El cambio climático no sólo aumenta la temperatura de la Tierra, produce los deshielos en el Ártico y Antártica y acelera la extinción de ciertas especies más vulnerables. También opera de manera silenciosa, propiciando cambios que se verán más palpables a largo plazo.
Así lo detectó un grupo de científicos de la Universidad de Florida, Estados Unidos. Desde SEO BirdLife vieron que el cambio climático afecta a las redes de alimentación y genera aún mayores alteraciones a las que tienen que adaptarse las especies, lo que finalmente se traduce en la modificación de sus genes.
“Lo significativo del estudio es que, junto a los cambios fácilmente observables, como la floración de una planta como consecuencia de una primavera adelantada, se está produciendo una silenciosa modificación de la configuración genética de los seres vivos”, subrayan desde SEO.
La investigación publicada en la revista Science indica que un 80% de los 94 procesos ecológicos que forman la base para los ecosistemas marinos, de agua dulce y terrestres saludables ya muestran signos de estrés y respuesta al cambio climático.
Por ejemplo, algunas especies de salamandras han reducido su tamaño alrededor de un 8% durante los últimos 50 años. Durante el mismo periodo, tres especies de aves paseriformes del noreste de Estados Unidos han disminuido la envergadura de las alas en un 4%.
Por otro lado, el melanismo, que es el exceso de pigmentación oscura que se observa en panteras negras o en cuervos- está decreciendo, ya que no favorece la necesaria termorregulación de los animales, que han de enfrentarse a climas más cálidos.
Brett Scheffers, autor principal del estudio dijo: “Los genes están cambiando la fisiología de las especies y características físicas como el tamaño corporal están modificándose. Las especies se están moviendo y observamos claros signos de ecosistemas enteros bajo estrés, todos ellos en respuesta a los cambios en el clima en tierra o en mar”.