El carrete desenfrenado que terminó echando al agua a Rafael Garay y su inexistente cáncer
Y es que el ingeniero comercial llegó hasta la Clínica Alemana para realizarse un scanner tras caerse por el consumo de alcohol y vodka, resultando inconsciente por cerca de un minuto.
La Fiscalía Centro Norte logró reunir las fichas médicas de Rafael Garay, quien aseguró que el motivo de su viaje a Europa era tratar un cáncer cerebral en estado terminal.
Sin embargo, el Ministerio Público logró echar por tierra la supuesta enfermedad del ingeniero comercial gracias a un examen que se realizó el año pasado en la Clínica Alemana tras un carrete que no terminó de la mejor forma para él.
Y es que Garay llegó el 2 de noviembre de 2015 al recinto para revisarse un golpe que sufrió en la cabeza, luego de una caída por su estado de ebriedad.
Según la clínica, “estando con amigos y luego de múltiples cervezas y vodka cae al suelo por tropiezo y se golpea en su región occipital izquierda con compromiso de conciencia de 30 segundos”.
Esto le provocó un corte, por lo que según consigna La Tercera, “se le practicó un TC (scanner) el que arrojó como resultado ‘examen sin evidencia de complicación traumática cráneo encefálica’. Siendo dado de alta, bajo reposo en su domicilio por 24 horas”.
Por su parte, desde la Fiscalía dejaron claro que este examen hubiera detectado o dado cuenta del supuesto cáncer terminal que Rafael Garay decía tener.