Desarrollan planta que genera electricidad y calor en base a desechos en el Maule
La idea es usar y reducir en un importante porcentaje la cantidad de basura que va a depósito, entregando un valor agregado a los residuos
El relleno sanitario de Santa Marta que hace un año ardió por varios días contaminando el aire de varias comunas de la Región Metropolitana aún se recuerda. Esta situación dejó en claro uno de los peligros que se generan en estos espacios donde se depositan los desechos de la población.
De acuerdo al académico de la Universidad de Talca, Johan Guzmán, este problema “es un peligro potencial en cada vertedero y relleno sanitario. El que se suma a los riegos de contaminación de aguas subterráneas, malos olores y el uso extensivo de suelos”.
Pensando en estas situaciones es que junto a un equipo de profesionales de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Talca está desarrollando un proyecto cuyo objetivo es crear una planta demostrativa que genera electricidad y calor en base a desechos, la idea es que las comunidades conozcan cómo funciona este tipo de plantas de aprovechamiento de residuos.
“Estamos instalando una miniplanta energética en el Campus Curicó de la Universidad de Talca, que en base a la combustión de diversos desechos agrícolas, forestales, plásticos y papeles, generará electricidad y/o calor con un rango eléctrico de 10 a 25 KW”, explicó el científico.
“Las tecnologías para valorizar los residuos son antiguas, y se utilizan en forma intensiva en todo el norte de Europa y en Japón. Los modelos de negocio- sin subsidio- incluyen grandes plantas que integran clasificación automática de basura, reciclaje a escala industrial y generación de energía a partir de la basura o pequeñas plantas comunales con recuperación de energía y material para las comunidades locales”, sostuvo Guzmán.
El académico de la Universidad de Talca expresa que “la basura que va a estos depósitos, tiene un costo en el transporte y un efecto de contaminación en grandes espacios de terreno, con los peligros que se han visto esta semana, donde la población se expone a contaminantes tan peligrosos como las dioxinas que se producen por la quema incompleta de elementos clorados o por la volatilización de metales pesados como el mercurio, presente en sistemas de iluminación eficientes”.