Achs reconoce a empresas y trabajadores por su aporte a la inclusión de las personas con discapacidad

Trabajadores destacados por su espíritu de superación y empresas con buenas prácticas en materia de inclusión, fueron distinguidas hoy por la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) con el Reconocimiento a la Inclusión del Trabajador con Discapacidad.

En la ocasión, el ministro de Desarrollo Social, Marcos Barraza, dijo que este reconocimiento es un valioso aporte a uno de los grandes desafíos que enfrenta nuestro país. “La reinserción laboral de las personas en situación de discapacidad es clave para asegurar su participación plena en la sociedad y requiere la máxima convergencia de voluntades y de actores de la vida nacional”.

El ministro señaló que “en un reciente estudio sobre inclusión laboral realizado por la Sofofa, el 60% de las empresas encuestadas declaró que no tuvo “ninguna” desventaja o dificultad al contratar personas con discapacidad. Asimismo, de las empresas que reconocieron ventajas en su experiencia de contratación de personas con discapacidad, el 16% señaló que ellas aportaron “alta productividad”, el  13% “disciplina laboral” y el 11% “trabajo en equipo”.

Por su parte el presidente de la ACHS, Fernán Gazmuri, reafirmó el compromiso de la ACHS con los trabajadores que son víctima de un accidente, enfocándose en otorgarle la mejor atención de salud, multidisciplinaria e integral, buscando lograr su plena rehabilitación y el total reintegro a su entorno laboral, social y familiar.

Gazmuri enfatizó que “para dimensionar este trabajo, les comento que en el último año fueron atendidos más de 51.000 pacientes en nuestros gimnasios de rehabilitación, de los cuales, más de 200 resultaron con una discapacidad igual o mayor al 40%. En el mismo período, se efectuaron más de 3.500 acciones con empresas destinadas al reintegro laboral. Ello, en consonancia con nuestro propósito institucional de “Cuidar Personas”, lo que implica acoger a cada trabajador accidentado en aquel momento de gran vulnerabilidad para él y su familia, otorgarle el tratamiento médico adecuado y apoyarlo a lo largo de todo su proceso de rehabilitación física y emocional”.

El reconocimiento

Se realiza hace 28 años y se han premiado más de 300 empresas y más de 85 pacientes. Las categorías de este año fueron, en el caso de las empresas, “Reintegro del trabajador rehabilitado” e “Inclusión de Personas con Discapacidad”. En el caso de los pacientes, la categoría tiene el nombre de “Espíritu de Superación Personal”.

En la categoría de reintegro, la ganadora fue el laboratorio Alcon, empresa dedicada a desarrollar, fabricar y comercializar equipos y dispositivos quirúrgicos y productos farmacéuticos para el cuidado de la visión. Alcon recibió este galardón por el apoyo al reintegro laboral  de su trabajadora Natalia Díaz, quien, a raíz de un accidente automovilístico el 2013 sufrió la amputación bilateral de sus extremidades inferiores.

El gerente general, Carlos Montiel, señala que “en el caso de Natalia, cuando sufre el accidente la compañía inmediatamente estuvo a su lado. No lo vimos como un tema de costo, buscamos que se reincorporara. Incluso nos cambiamos de edificio, porque en nuestras anteriores instalaciones no la podíamos recibir. Adecuamos las oficinas para que ella pudiera desplazarse sin problemas, Natalia pudo regresar a su trabajo después de su rehabilitación e incluso recientemente fue promovida, debido a su excelente capacidad profesional”.

En el caso de inclusión, el premio fue otorgado a la empresa Sodexo, dedicada al rubro servicios integrales, que actualmente tiene 53 trabajadores con discapacidad física contratados en sus distintas sucursales. Luis de Torres, director Regional del Segmento Salud para Sodexo Latam, señala que “la diversidad y la integración son una piedra angular de nuestra cultura y algo fundamental para nuestra estrategia empresarial. Fomentamos un ambiente de trabajo que no etiquete ni excluya a las personas”.

Finalmente, Elisa Aroca fue la ganadora de la categoría Espíritu de Superación Personal. Elisa fue atropellada por un camión el año 2003, quedando con un 100% de incapacidad y con un importante déficit de memoria que le impidió retornar a su trabajo y requería ayuda hasta para realizar las tareas más cotidianas.

Sus hijos se hicieron cargo de su cuidado y la ayudaron con creativos recursos para que poco a poco pudiera recuperar la noción del tiempo y del espacio. Gracias a esto y a la rehabilitación integral que recibió en el Hospital del Trabajador pudo recobrar gran parte de sus funciones y actualmente lleva a cabo un emprendimiento propio, la venta de cosméticos por catálogo.