Bachelet a El Mundo: “Nos acusan de improvisaciones y errores que no son"
La mandataria también agrega que "es cierto que hay sectores que todavía no logran aquilatar que Chile ha cambiado, que el mundo ha cambiado”. Adelanta que la discusión del matrimonio igualitario se dará en el 2017.
“Yo no opté a la Presidencia de la República para tener estatuas o calles con mi nombre, sino para hacer lo que tenemos que hacer”. Esa es una de las definiciones de la Presidenta Michelle Bachelet, la que conversó con el diario español El Mundo y reiteró su defensa a las reformas tan criticadas particularmente por la oposición.
Según la mandataria, la idea es avanzar hacia un país “más moderno, más inclusivo, más solidario. En primer lugar, como somos un gobierno serio, responsable, implementamos una reforma tributaria que afecta esencialmente a las rentas más altas para tener financiación para la reforma educacional y otras tareas sociales”.
Bachelet luego especifica que la reforma educacional “busca luchar contra una educación altamente segregada, concebida como un bien de consumo, y no como un bien social, y cuya calidad ahora depende sobre todo de los recursos económicos de cada familia”. Los resultados para la mandataria están a la vista: en este año, más de 125 mil estudiantes han estudiado gratis. Se habló de la puesta en marcha de las universidades de Aysén y O’Higgins –que impartirán clase a partir de marzo- y específicamente el mejoramiento con las escuelas públicas “que durante años han carecido de recursos, con infraestructuras y equipamientos en deterioro”.
También se manifiesta optimista respecto de que el próximo año se apruebe la ley que despenaliza el aborto en tres casos: en el caso de peligro de vida de la madre, si es que el feto es inviable y en el caso de violación. “Creo que la ley establece de manera seria esos tres supuestos y no obliga a ninguna mujer a abortar. Pero sí permite que aquellas mujeres que en estas tres causales, por diferentes condiciones, prefieran interrumpir el embarazo puedan hacerlo sin ser castigadas. Además, el proyecto de ley incluye medidas de acompañamiento y apoyo para las mujeres que en esos casos decidan seguir adelante con su embarazo”.
Ahora, cuando se le consulta sobre las críticas, específicamente de la derecha, a los cambios que ha impulsado la mandataria, asegura que no se sorprende, ya que “creo que hay muchas personas que en privado podrían estar de acuerdo con las reformas, pero que quieren generar un coste político al Gobierno y por lo tanto nos acusan de improvisaciones y errores que no son tales, pero sí logran instalar las dudas en la mirada de los ciudadanos. También es cierto que hay sectores que todavía no logran aquilatar que Chile ha cambiado, que el mundo ha cambiado”. Y allí la mandataria menciona que hace años era imposible hablar de la despenalización del aborto y el matrimonio igualitario, discusión que se dará, según la Presidenta, en el 2017.