Michelle Bachelet: "Está totalmente descartado continuar en la política chilena (…). Ya es suficiente"
Aún así no confirma ni descarta nada, sobre todo tomando en cuenta que la última vez que dejó la presidencia "dije que me iba a dedicar a ser abuela y me fui a Nueva York. Así que yo prefiero no decir algo que no estoy segura, pero la verdad es que no he tenido tiempo".
El próximo 11 de marzo, Michelle Bachelet cumplirá tres años de gobierno. Una segunda administración marcada por los escándalos de financiamiento en la política, el desencanto de la ciudadanía con los representantes y un golpe directo en La Moneda con el estallido del caso Caval.
En una de sus últimas entrevistas de este 2016 con el diario La Tercera, confirmó que después de que termine su mandato, “está absoluta y totalmente descartado continuar en la política chilena, desde el punto de vista de cargos de representación”.
“Ya es suficiente. Yo, en broma, siempre digo que quiero dedicarme a cultivar tomates. En el sentido de poder meter las manos en la tierra, algo que uno conoce, y que uno puede tener el producto que uno busca. Pero no es tan simbólico tan solo, ¿ah? Tengo ganas de hacer cosas como más manuales. Sí, sí. A mí me encanta cocinar, además, y todo eso”, explicó.
Aún así no confirma ni descarta nada, sobre todo tomando en cuenta que la última vez que dejó la presidencia “dije que me iba a dedicar a ser abuela y me fui a Nueva York. Así que yo prefiero no decir algo que no estoy segura, pero la verdad es que no he tenido tiempo“.
En ese sentido, agregó que “estamos con demasiadas cosas en Chile, entre otras, seguir avanzando para que las mujeres tengan más oportunidades. Tenemos desafíos; gap salarial, brechas importantes. De los puntajes nacionales, 43 mujeres no más. Bueno, tuvimos mejores notas en lenguaje. Aunque yo siempre he dicho que las niñitas partimos hablando antes y no terminamos nunca de hablar…”.
Claro, uno de los temas más recurrentes este año fueron las mujeres, el machismo, la violencia de género, la campaña ‘Ni Una Menos’. Al respecto, asegura que pese a los avances en los que se ha trabajado, “no hemos logrado un nuevo trato todavía. Se ha avanzado en algunos elementos, pero falta muchísimo para avanzar”.
Para la mandataria, el machismo aún “abunda”, sobre todo en la política donde “uno ve mucho más corbatas, ternos, o más hippies, pero muchos más hombres que mujeres. A los partidos, cuando se solicitan nombres de mujeres de excelencia para distintas posiciones de trabajo, o también para candidatas, la verdad que no abundan”.
“Está bien tener mujeres en lugares importantes, pero eso no significa que de manera automática se generen los cambios culturales que permitan que mucho de esta estructura sexista y machista que existe en la sociedad chilena pueda cambiar. Hemos avanzado, pero todavía falta más”, sostiene.
Para ella, como Presidenta, le ha tocado vivir diversos episodios, como por ejemplo “si hay un Presidente hombre que está pasando por alguna situación difícil, nadie habla de debilidad, de falta de liderazgo. Son otro tipo de expresiones que se utilizan, ¿no? Más allá de eso, las personas tienen lo que se llama un sesgo inconsciente o invisible y valoran de distinta manera a las mujeres y a los hombres”.
Lo explicó aún mejor con lo ocurrido con el caso Caval. “Ahí aparecieron todos los rumores de que yo era débil, que estaba deprimida, que estaba tomando medicamentos, que estaba enferma. Todo eso era mentira. O sea, por supuesto pude haber estado triste, pero no estaba en la categoría que se me estaba describiendo. Y curiosamente, y por eso digo que el sesgo es interesante, porque yo después tenía reuniones con alguna gente que me decía “oiga, pero usted está bien. ¿Pero usted sabe de todos estos temas?…”, indicó.
Claro, como dejar fuera el episodio de la “muñeca inflable” con el ministro Céspedes. “A mí me hubiera gustado decir: mire, no, la economía se resuelve incorporando más mujeres al mercado laboral“, dijo. Consultada por la reacción del secretario de Estado, aseguró que “yo creo que él no reaccionó como debía. Como digo, él me explicó que realmente lo pilló tan de sorpresa, que no pudo reaccionar adecuadamente“.