Armada quiso ‘compensar’ a mujeres grabadas en la Fragata Lynch
El comandante en jefe de la Armada, Enrique Larrañaga, calificó este episodio como un hecho "grave y lamentable" lo ocurrido y descartó poner en duda la seguridad de los buques de guerra.
Un escándalo de proporciones fue el que se desató la semana pasada, luego de que se revelara que un grupo de marinos de la fragata Almirante Lynch instalaran una cámara oculta para espiar a sus compañeras de armas.
Para el comandante en jefe de la Armada, Enrique Larrañaga, este fue un hecho “grave y lamentable” y, según sus propias palabras, esto podría terminar con el retiro, para algunos de los nueve marinos implicados, una vez que las investigaciones terminen.
“Hay una investigación sumaria administrativa para determinar las faltas a la disciplina que se cometieron en este proceso y que nosotros tenemos tipificadas en nuestros reglamentos y que son, así en grueso, de carácter gravísimo”, señaló en entrevista con El Mercurio.
A ello, agregó que los implicados arriesgan “el licenciamiento del servicio”, que es la sanción máxima en el aspecto naval. “Algunos con más méritos que otros”, afirmó.
Las mujeres afectadas por este caso fueron entrevistadas por el comandante, quien les ofreció su traslado, pero ninguna aceptó.
“Ellas decidieron voluntariamente mantenerse a bordo. Entienden que es un caso puntual que en ningún momento afecta su relación con el resto de la dotación y están felices y comprometidas con el trabajo que realizan en ese buque y en otros”, explicó.
Por otro lado, Larrañaga descartó que la seguridad de los buques de guerra se pusieran en duda y calificó de “excesivo” hablar de una “red de espionaje”, esto ya que fue una persona la que grabó con una cámara comprada por internet. “De sofisticado no tiene nada”, aseguró.
“Las medidas de control y de seguridad que hay en los departamentos clasificados no tienen ninguna relación con las que existen en los departamentos de libre tránsito”, sostuvo.
