Seis frases anti aborto del obispo de San Bernardo para “iluminar las conciencias” de los parlamentarios
Juan Ignacio González Errázuriz, a través de una carta publicada en El Mercurio, quiso dirigirse a quienes tendrán en sus manos el futuro del polémico proyecto de ley.
Este lunes, la Comisión de Constitución del Senado decidirá si el proyecto de aborto en tres causales pasará finalmente a la Sala y la UDI ya advirtió que recurrirán al Tribunal Constitucional en caso de aprobarse.
Quien también se sumó a la discusión es el obispo de San Bernardo, Juan Ignacio González Errázuriz, quien a través de un a carta publicada en El Mercurio, quiso “iluminar la conciencia” de los senadores que se reunirán en el Congreso para decidir el futuro del proyecto impulsado por el Gobierno.
En la misiva llamó a decidir a conciencia, recordando los valores cristianos y pidió orar por los parlamentarios que asumen “decisiones tan complejas para el futuro de Chile”.
“Frente a los dilemas éticos que presentan los embarazos complejos, algunos legisladores católicos fundan sus posiciones en la propia conciencia como único parámetro de sus decisiones”.
“Para un legislador católico separar el juicio de la propia conciencia de la manifestación expresa de la voluntad de Dios, como sucede en el caso del respeto a la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural, y ampararse en ella para ir en contra de la voluntad del Creador, constituye una grave transgresión a la ley de Dios y lleva consigno consecuencias espirituales y eclesiales complejas, internas y externas.
“Recordar que desde el siglo primero, la Iglesia ha afirmado la malicia moral de todo aborto provocado”.
“En el caso de las tres causales de interrupción del embarazo que actualmente contempla el proyecto de ley, estamos ante un aborto directo, es decir, queriendo como un fin o como un medio para conseguir otros bienes (la salud de la madre, evitar la carga de ser un enfermo, salvaguardar la honra, etc.) que, por elevados y laudables que sean, no pueden conseguirse poniendo fin a una vida ya en gestación”.
“Oremos por los parlamentarios que comparten nuestra fe católica, que creen en la Revelación de Dios al hombre por medio de la Sagrada Escritura y la Tradición de la Iglesia, su mayor fuente, y que quieren -no lo dudamos- el mayor bien para todos”.
“Oremos también por todos nuestros representantes en el Congreso que deben asumir decisiones tan complejas para el bien y el futuro de Chile”.
