Cupos en Congreso para pueblos indígenas y perdón presidencial: claves de la mesa de diálogo de La Araucanía
Las conclusiones de la instancia se plasmaron en un documento de 45 páginas, y éstas comenzaron a trabajarse en agosto del 2016.
Presidida por monseñor Héctor Vargas, de la diócesis San José de Temuco, e integrada por diversos representantes del mundo ciudadano, como el premio nacional de Historia 2012 Jorge Punto, el director de la Multigremial de La Araucanía, Emilio Taladriz, el poeta y docente Elicura Chihuailaf y el gerente de asuntos corporativos de CMPC, Guillermo Turner, entre otros, la comisión Asesora Presidencial de La Araucanía trabajó en diversas medidas que debieran impulsarse, con miras a abordar la milenaria situación que afecta a ese sector específico del país.
El borrador de las conclusiones de este encuentro fue publicado por La Tercera, y entre las distintas medidas o recomendaciones que plantean en sus 45 páginas, se incluye, por ejemplo, que “la Presidenta de la República debiera manifestar públicamente, en representación del Estado de Chile, una petición de perdón, por las consecuencias que ha provocado este conflicto a todas las víctimas de la violencia en la región”.
La instancia fue creada tras la primera visita de Bachelet a La Araucanía, y el trabajo se organizó en cuatro subcomisiones vinculadas a Historia, Cultura y Educación; Reconocimiento y Paz Social; Desarrollo productivo sustentable; e Institucionalidad y Legislación.
La idea estas 12 medidas esenciales, es que el concretarlas “permitirían dar señales claras del interés del Estado por asumir y hacerse cargo de necesidades de La Araucanía y contribuir a la construcción de una región verdaderamente intercultural”.
Una de estas medidas que destacan es la representación política de los Pueblos Indígenas en el Congreso, siguiendo la experiencia de escaños reservados o cuotas, como las que existen en Colombia, Guatemala y Nueva Zelandia, “los que han permitido potenciar el liderazgo en los distintos pueblos y generar interlocutores con el Estado para las decisiones que les competen”.
Para justificar la necesidad de esto, la comisión plantea que “las cifras actuales de participación política de los indígenas son claras, ya que siendo aproximadamente el 10% de la población nacional, los indígenas tienen una representación parlamentaria inferior al 2% (2 diputados)”.
También, respecto del perdón que se sugiere, se apunta a que “en primer lugar corresponde al Estado reconocer sus errores, pedir perdón y poner en marcha políticas de corto, mediano y largo plazo para reparar a la región (…) es posible advertir la existencia de un resentimiento de los sectores en conflicto en La Araucanía con el Estado. Se requiere asumir que se han tomado medidas equivocadas que lejos de atenuar, han agudizado la postergación de la región”.
El documento plantea “poner la reparación de las víctimas en primer lugar considerando la dramática situación que ellas enfrentan y que amerita medidas inmediatas”.
Asimismo, se sugiere la creación de una Comisión de Reparación, con un registro público de víctimas de los últimos 25 años y que se dicte una ley para crear un fondo de reparación. “La violencia no es nunca el camino para conseguir resultados políticos (…) debemos insistir en el diálogo intercultural como el mejor mecanismo para construir el futuro que demandan quienes se asentaron en este territorio interétnico”, concluyen los comisionados.