Zaldívar propone que el Senado deje de pagar sueldos a ex presidentes para financiar nuevos parlamentarios

En los últimos días, los presidentes salientes y entrantes del Senado y la Cámara de Diputados se encuentran definiendo algunas fórmulas para poder financiar los 35 nuevos diputados y 12 senadores que llegarán en marzo del próximo años gracias al final del polémico sistema binominal.

Según estimaciones de ambas corporaciones, el costo anual podría superar los $15 millones anuales y buscan que el costo no sea fiscal, sino que a través de reasignaciones presupuestarias. Así lo han conversado el actual timonel del Senado, Ricardo Lagos Weber (PPD), y el próximo, Andrés Zaldívar (DC), junto al actual titular de la Cámara Baja, Osvaldo Andrade (PS), y quien asumirá en marzo, Fidel Espinoza (PS).

En esa línea, Zaldívar afirmó hoy en La Segunda que una de las alternativas es que la Cámara Alta termine con el pago de las remuneraciones vitalicias que reciben los ex presidentes, en este caso Eduardo Frei, Ricardo Lagos y Sebastián Piñera, al que se sumará Michelle Bachelet en marzo de 2018.

“Pienso que el Senado, por ejemplo, no tiene que seguir haciéndose cargo de las remuneraciones de los ex Presidentes, porque tienen asignaciones que son equivalente a la dieta de un senador, como también otros gastos en secretaría. Eso significa que habiendo tres ex presidentes, automáticamente tenemos, por lo menos, la cobertura de tres senadores”, sostuvo.

En diciembre pasado, el Senado gastó $47.455.408 en costear dietas vitalicias y otros ítemes de los ex mandatarios, lo que anualmente puede llegar fácilmente los $570 millones al año.

“Se partió de una base errónea: al aumentar el número de parlamentarios hay que hacer una mayor inversión; la democracia es una inversión y no un gasto. Si me hubiera tocado intervenir en este debate, no habría aceptado esta camisa de fuerza que tenemos que buscarnos autofinancimiento”, reclamó Zaldívar en ese medio.

En junio del año pasado, la Biblioteca del Congreso estimó que la cifra para financiar los nuevos integrantes del Congreso será de más de $4.500 millones para los senadores y $10.360 para los nuevos diputados, considerando solo las dietas y asignaciones parlamentarias, dejando afuera lo asociado a oficinas, asignaciones, secretaria, personal, viáticos y otros.