Cómo repercute la brecha salarial entre hombres y mujeres en el sistema de pensiones
Los últimos datos de la Superintendencia de Pensiones revelan que por primera vez desde 2009, el ingreso imponible de las trabajadoras que ahorran en las AFP fue, en promedio, 14,3% más bajo en comparación a los trabajadores durante 2016.
La promoción de los derechos de las mujeres y tener una mayor igualdad y equidad con los hombres en las más distintas esferas es un demanda activa hace décadas. Pese a que aún queda mucho por lograr en esa materia, la mayor participación laboral femenina está dando algunos frutos.
No sólo se requiere de mayor presencia de mujeres en la educación, en lo laboral y en lo político sino también que se establezcan las mismas condiciones para ambos sexos. Además, la brecha salarial que va en desmedro de las mujeres repercute en distintas dimensiones. Una de ellas: el dinero que recibe una mujer una vez que se jubila.
Debido a lo anterior, sumado a que la vida laboral de una mujer dura cinco años menos que la de un hombre -dado que jubilan a los 60 años- el monto de las pensiones es bastante disímil.
Sin embargo, los últimos datos de la Superintendencia de Pensiones revelan que durante 2016, el ingreso imponible de las trabajadoras que ahorran en las AFP fue, en promedio, 14,3% más bajo en comparación a los trabajadores.
Dicha cifra es la más baja desde 2009 e indica que la brecha salarial entre hombres y mujeres que cotizan en el sistema lleva cuatro años de caídas. El año pasado, el ingreso imponible de los cotizantes hombres alcanzó casi los $760 mil, mientras que el de las mujeres superó por primera vez los $650 mil.
“Aunque es una cifra general que mezcla muchas cosas, igualmente sirve para mostrar tendencias y en ese sentido, una disminución de la brecha siempre será una buena noticia. Sin embargo, a la luz de los datos, los avances son marginales, y lo más relevante son las causas que hay detrás”, dice Paula Poblete, directora de estudios de Comunidad Mujer.
“Si la disminución de la brecha responde más bien a una caída de los sueldos de los hombres, no son tan buenas noticias, pero si responde a que las mujeres, dado que estamos formándonos en la educación superior, estamos accediendo a mejores puestos de trabajo, eso haría que la noticia fuera mejor”, añade.
En paralelo, Alejandra Mustakis, presidenta de la Asociación de Emprendedores de Chile, dice que “a pesar de estar en el siglo XXI me parece increíble tener aun que discutir sobre igualdad de oportunidades y condiciones laborales, paridad de género entre hombres y mujeres. Ambos dos se complementan y ambos dos son igual de necesarios. Las empresas que no lo comprendan corren el riesgo de quedar obsoletas en el corto plazo”.