Día Mundial de los Recicladores de base: una historia de emprendimiento
A la luz de la Ley de Fomento al Reciclaje, aprobada en mayo de 2016, miles de recicladores chilenos trabajan día a día por transformarse en los gestores de la cadena de valor que marca al reciclaje. En su día, conoce el perfil y logros de uno de ellos.
Junto a los más de 60 mil recicladores chilenos y los millones que recorren las calles de todo el mundo, Orlando Castañeda, celebra este miércoles 1 de marzo el Día Mundial de los Recicladores de base.
El emprendedor de 73 años se inició hace más de siete años en el oficio casi por casualidad. Tras jubilarse, paseaba en bicicleta por Quinta Normal, cuando se encontró con unos materiales arrojados en la calle, entonces pensó “¿por qué no recogerlos?”. Lo hizo, los llevó a su casa y luego los vendió. Gracias a este impulso inició un pequeño negocio que hoy lo ha llevado a alcanzar importantes logros y a iniciar una nueva etapa en su vida.
“Cuando encuentro un cartón o cualquier cosa que se pueda reciclar o vender, lo tomo y dejo todo limpio y organizado en el lugar. Si hay basura la recojo para que no quede tirada, el reciclaje también significa cuidar el medio ambiente. La gente me lo ha agradecido y esto ha hecho que ellos y las empresas confíen en mí y en mi trabajo”, comenta.
Orlando es uno de los 40 recicladores que participaron del proyecto de Reciclaje Inclusivo Comunal (RIC), implementado entre 2013 y 2016 por la Fundación Casa de la Paz y el Movimiento Nacional de Recicladores de Chile, en las comunas de Peñalolén, Santiago, Recoleta y Quinta Normal.
Con clientes ganados y una ruta propia de retiro en Quinta Normal, sus proyecciones indican que el trabajo mejora día a día. La participación en el Proyecto RIC, le permitió acceder a múltiples capacitaciones y mejorar su negocio. Él mismo explica orgulloso que “gracias al programa he aprendido mucho, por ejemplo, me interioricé sobre lo que implica Ley REP, aprobada a mediados del año pasado, y eso me ha ayudado a profesionalizarme en este oficio. También el integrarme a un grupo recicladores y tener un lugar para acopiar mis materiales ha sido determinante para mi progreso”.
La incorporación a esta iniciativa también le permitió transformarse en el administrador del Punto Limpio de Quinta Normal, situado en la esquina de Huérfanos con Cruchaga Montt. Esta responsabilidad se la ganó a pulso: trabajando -de lunes a domingo- en el acopio de diversos materiales en distintos contenedores, los que luego organiza, reuniendo más de 4 toneladas por mes, que vende a un intermediario, terminando así su labor en la cadena de valor que marca la gestión del reciclaje. Igualmente su tarea se ha facilitado gracias a que hoy puede realizar retiros a empresas en un triciclo eléctrico.
La directora del proyecto, Mayling Yuen, resume los alcances de éste al señalar que “apostamos por definir, incorporar y formalizar la labor de los recicladores de base en el marco de la Ley, creando un modelo de gestión para ellos replicable en otras comunas, y que es ejemplo de un desarrollo sustentable que promueve la cultura del reciclaje”.
“Todo lo que he conseguido y logrado en la vida, lo he hecho con trabajo, esfuerzo y dedicación”, dice el reciclador. Agradece el apoyo que le ha dado la Municipalidad de Quinta Normal y Fundación Casa de la Paz, para avanzar como emprendedor y formar parte del nuevo mercado del reciclaje abierto por la Ley REP. Castañeda opina que esta normativa beneficia a todos los recicladores de base, pero se apura a enfatizar que “tenemos que unirnos, dejar de ser individualistas y trabajar en equipo, sólo así vamos a estar mejor y progresar”.