Hijas de fallecido interno de Punta Peuco: “No indultarlo se había vuelto un asunto de venganza”
El martes murió Gustavo Muñoz Albornoz, ex sargento de la tercera comisaría de Osorno. Él era uno de los reos que sufría de dolencias terminales en este recinto penal.
A los 76 años murió el ex sargento de la tercera comisaría de Osorno, Gustavo Muñoz Albornoz, el que había sido condenado a permanecer detenido en Punta Peuco por 10 años y un día. Los cargos: secuestro y homicidio en 1973.
Él tenía calidad de enfermo terminal, y en su representación, un grupo de familiares recurrió al Colegio Médico y al Instituto Nacional de Derechos Humanos.
Pero ya fallecido, sus hijas viajaron a Santiago a recibir el certificado de defunción.
“Mi mamá llamaba todos los días al Hospital Penitenciario para preguntar por su salud. En realidad, cuando trasladaron a mi papá a Punta Peuco, no alcanzó a estar ni 15 días cuando se descompensó. Lo llevaron a Dipreca y luego al Hospital Penitenciario. Ahí estuvo alrededor de un año, más o menos. Luego comenzaron a trasladarlo entre el Hospital Penitenciario, de Carabineros y Dipreca. A mi papá se le estaban llenando los pulmones de agua. Él iba a diálisis los martes. Ella llamó en la tarde y le dijeron que había fallecido cerca de la una de la tarde”, indicó una de sus hijas, Pamela Muñoz, a El Mercurio.
“Nosotros, como familia, viendo lo que mi papá estaba padeciendo y que con las tres veces que habíamos pedido que lo indultaran no iba a pasar nada, porque se había vuelto un asunto de venganza, lo único que queríamos era que descansara”, plantea Muñoz.