Educación financiera en los colegios: programas promueven la cultura del ahorro
Iniciativas extra escolares pretenden enseñar a manejar el dinero de manera eficiente. Con ello se busca formar a futuros adultos más responsables con su sueldo y ahorro en los más variados ámbitos.
Insertos en un sistema que invita al consumo, tener una educación financiera para administrar correctamente la economía individual se hace cada vez más necesario. Así lo han entendido una serie de profesionales al conocer cifras alarmantes en esta materia.
Según cifras del Sernac de 2016, el 73% de los hogares de Chile tiene algún tipo de deuda, y un tercio de ellos considera que su nivel de endeudamiento es alto o excesivo. Por otro lado, el 98% de la población mayor de 15 años ya es parte del sistema financiero, de una manera u otra, a través de las Cuentas Rut, de los créditos, de las cuentas de ahorro, cuentas corrientes o tarjetas de casas comerciales.
Considerando lo anterior, iniciativas extra escolares pretenden enseñar a manejar el dinero de manera eficiente a temprana edad. Con ello se busca formar a futuros adultos más responsables con su sueldo y ahorro en los más variados ámbitos.
En esa línea, el Fondo de Solidaridad e Inversión Social (FOSIS) -entidad que depende del Ministerio de Desarrollo Social- desarrolló un programa para niños que pertenezcan a establecimientos educacionales con altos índices de vulnerabilidad hace tres años.
“Trabajar con niños es anticiparse, es una política de prevención para que se puedan comportar mejor en este mundo que invita a sobre endeudarse”, dice Andrés Santander, Director Ejecutivo de FOSIS.
Durante este año el programa tendrá presencia en las 15 regiones del país por primera vez. “Creemos que estos contenidos de educación financiera debieran llegar al 100% de nuestros niños, independientemente de su condición socioeconómica”, señala Santander.
Para Orietta Bergamasco, directora del programa Smart Money Kids, la educación financiera en menores de edad es “un tema de primera necesidad. La gente no se ha dado cuenta que no sacamos nada con formar a espectaculares abogados, ingenieros, médicos, profesores si el día de mañana son adultos sobre endeudados con una pésima calidad de vida. Todavía no se le da el peso al tema en el país”.
Irina Toro, Gerente de Educación Previsional de la Asociación de AFP, expresa que “la experiencia internacional dice que mientras antes inculquemos hábitos de ahorro y consumo inteligente en los niños, pueden planificar de mejor manera sus proyectos futuros”, aunque indica que ello no solo debe aprenderse en los colegios si no que también en el plano familiar.
Promoviendo el ahorro
Ambas iniciativas están enfocadas en promover el ahorro de manera lúdica para que sea internalizado por los niños. FOSIS lo hace a través de Karukinka, el juego del ahorro, enfocado en alumnos de sexto y séptimo básico, quienes están en condiciones de aprender conceptos financieros básicos.
“Estamos trabajando desde el punto de vista de instalar el concepto de ahorro como uno relevante”, comenta el director de FOSIS.
En el caso de Smart Money Kids, el programa se ejecuta en los cuatro ciclos escolares y a medida que aumenta la edad se refuerzan los conceptos con distintas iniciativas, tales como charlas donde se aterrizan dichos términos a la vida diaria.
Uno de ellos está orientado a explicar el tema de las pensiones “porque también es un instrumento de ahorro que está destinado exclusivamente para la jubilación, se les explica cómo se calcula esto, las medidas para complementar, etc” dice Bergamasco.
Precisamente la discusión previsión fue uno de los temas que se instaló el año pasado. Ello a raíz del bajo monto que reciben los trabajadores una vez jubilados. Sin embargo, para esclarecer el escenario la Superintendencia de Pensiones dio a conocer un informe que revelaba que 3 de cada 10 pensionados ahorró por menos de 10 años y sólo 1 de cada 10 cotizó por más de 30 años. La conclusión: los chilenos ahorran poco.
“A través del Programa Previsión para Todos, contribuimos a sensibilizar a jóvenes y trabajadores sobre la importancia del ahorro para la vejez, inculcándoles que mientras antes comiencen a ahorrar, mejor pensión van a tener, tema fundamental considerando que cada vez vivimos más años”, explica Irina Toro.
Para la profesional es necesario “asumir que la plata que cotizamos mensualmente en la AFP le pertenece de manera íntegra a cada trabajador, no es del Estado ni de las AFP. Segundo, la pensión que vamos a recibir depende del ahorro que hagamos durante toda nuestra vida laboral, más las ganancias que obtienen los fondos”.
“Si no le enseñas de chico, después el adulto aprende a golpes”, expresa Orietta Bergamasco. En esa línea, Andrés Santander indica que “cuando no conoces esos conceptos es muy difícil que tomes buenas decisiones financieras a futuro”.
Tanto Bergamasco como Santander, uno desde del ámbito privado y otro desde del público, coinciden en la necesidad de que la educación financiera se incorpore como parte de la malla curricular del Ministerio de Educación y con ello avanzar en la formación de adultos más conscientes con su dinero.
“Los bajos sueldos y el alto nivel de endeudamiento, principalmente en los jóvenes, es lo que explica esta falta de cultura de ahorro. Pero también tiene que ver con que priorizamos consumo presente vs el bienestar futuro. Sabemos que es bueno hacer ejercicios, pero lo postergamos para mañana. Sabemos que fumar es dañino, pero seguimos comprando cigarrillos. Lo mismo ocurre con el ahorro”, remata Irina Toro.