Mañalich a Bea Sánchez: "El Estado no puede ser conducido por aficionados"
El ex ministro de Salud apuntó que en cada elección presidencial aparecen nombres ajenos a la clase política que "al final no representan nada".
El lanzamiento de la candidatura presidencial de Sebastián Piñera era un hito que se esperaba hace meses. El ex Presidente había adquirido especial connotación mediática el año pasado, criticando al Gobierno actual y hablando de lo que le faltaba al país.
Siendo la carta clave del conglomerado Chile Vamos, Piñera transparentó su aspiración presidencial en un evento en Quinta Normal frente a cientos de personas confirmando un secreto a voces: que está disponible para dirigir La Moneda, por segunda vez.
Sin embargo, la sorpresa estuvo en el anuncio que hizo la periodista Beatriz Sánchez en su programa de radio, el cual dejó para evaluar la propuesta del Frente Amplio para ser precandidata por el bloque.
Al respecto, el ex ministro de Salud de Piñera, Jaime Mañalich, dijo: “Ella (Beatriz Sánchez) es una persona extraordinariamente amable, simpática, inteligente y con opinión. Sin embargo, lo que hay que señalar es que hay que reconocer que el Estado -y ahora más que nunca- es un ente extraordinariamente poderoso que marca el destino de la persona de a pie, en su empleabilidad, en sus perspectivas económicas, en una serie de cosas. En ese sentido, quien administre el Estado no puede ser un aficionado. Al concebirlo de esa manera, es un bonito gesto poner una figura ahí, pero no es serio”.
En Radio Cooperativa, Mañalich señaló que en todas las elecciones presidenciales se presentan nombres ajenos a la clase política, tales como Manfred Max Neef, Francisco Javier Errázuriz, Arturo Frei Bolivar en años anteriores. “En todas las elecciones aparecen personas que representan cualquier cosa y que al final no representan nada”, expresó.
A ello agregó que “las candidaturas de Alejandro Guillier y Beatriz Sánchez son de alguna manera canibalistas, vale decir, la candidatura de Sánchez significa la perdida absoluta de posibilidades de Guillier de ganar la presidencial. En ese contexto, es curioso que dos personas que han trabajado juntas que se manifestaban leales reciba ahora Guillier una apuñalada de parte de otra periodista que lo deja en la práctica fuera de candidatura”.
