Francisco Reyes: “Uno a los ricos los critica porque han tenido todo y siguen siendo unos CSM”
El protagonista de "Una Mujer Fantástica" asegura que lo que busca esta película es preguntarnos "en qué estás tú respecto de la aceptación de la vida, de la aceptación de los otros".
Francisco Reyes interpretó a Orlando en la película “Una Mujer Fantástica”. Un hombre mayor que se enamora de una mujer transexual. En conversación con El Dínamo definió a su personaje como una persona que “básicamente encuentra en el personaje de Marina una verdadera vida, la honestidad para vivir, la autenticidad, el valor, la valentía, el rigor que todos esos elementos implican para vivir y que lo hace feliz. Simplemente se enamora de eso y es capaz de renunciar a una vida aparentemente normal, pero llena de mentiras, que era la vida que llevaba anteriormente”.
“Orlando goza con su canto, goza cuando la ve en bata o en una discoteque o en un antro, después goza cuando la ve cantar ópera. La fuerza que tiene el personaje de Marina, existencialmente hablando, esa valentía, esa honestidad que tiene para ser lo que es y llevarlo adelante sin raspaviento y sin ningún temor, es lo que a Orlando lo enamora. Y eso es interesante para mí, representar ese personaje, que es, finalmente, un hombre”, agrega.
El también actor de TVN se mete de lleno en la discusión que evidentemente generará en quienes vayan a las salas de cine, pero insiste -al igual que su compañera- que la cinta “no se trata de la transexualidad, no está ese tema desarrollado. Es una historia de amor y de discriminación fundamentalmente. El motor dramático es la transexualidad y que está, además, potenciado porque la actriz es transexual. Sin duda que eso va a llamar mucho la atención y eso va a hacer llegar a mucha gente al cine a ver de qué se trata esta película, cómo se toca el tema. Pero la película apunta más allá“.
En ese sentido, postula que “hoy día la Identidad de Género es un tema, los jóvenes sobre todo están revolucionados en ese sentido, hay muchísima más libertad entre ellos que con los adultos y muchísima búsqueda honesta y real de esa identidad sexual, mucho más libre que hace unos años atrás, o mucho más libre que el mundo de los políticos, el mundo de los adultos. Obviamente, en ese sentido, esta película, hace preguntas, pero hace preguntas no solamente sobre ‘qué identidad de género tienes’, sino que va mucho más allá. Pregunta en qué estás tú respecto de la aceptación de la vida, de la aceptación de los otros. Va mucho más a la discriminación, interpela tu miedo a lo desconocido, a lo que no entiendes, que no tienes herramienta para entender”.
-¿Qué te pasa a ti con el hecho de que frenen proyectos como la Ley de Identidad de Género?
-Esta cuestión es transversal, de derecha e izquierda. Es interesante, en Alemania cuando hablábamos con los periodistas, hablábamos de esto mismo y yo les preguntaba ‘bueno, Alemania es un país con una sociedad bastante abierta que ha ido evolucionando en la moral y ha ido evolucionando en la aceptación del otro, a partir del cagazo de la Segunda Guerra’. Pero realmente, íntimamente tú como ser humano, cómo reaccionas a eso. ¿Eres capaz realmente de abrirte a lo desconocido y ver en un ser distinto a ti? Ya sea por su sexualidad, por su color político, por su moral o lo que sea. ¿Eres capaz de ver en ese ser algo positivo, eres capaz de ver lo que ese ser te puede entregar? Porque ese ser, aparentemente abyecto tiene experiencia de vida y a lo mejor tiene elementos que a ti te sirven para sobrevivir y para entender tu existencia. ¿Por qué perdemos la oportunidad? Por miedo, finalmente.
-¿Los políticos reaccionan por miedo?
-Sí, creo que estos políticos reaccionan por miedo. En el caso particular de los políticos a perder el voto, es un miedo tan básico, tan absurdo como ése. En el caso de, no sé, un ser humano común y corriente, miedo a que te hagan cuestionarte. Si uno arma un castillito con su vida, está lleno de respuestas que te permiten dar los pasos seguros. Pero no hay ningún paso seguro en la vida. Esto se puede extrapolar a muchas contingencias nuestras como aceptar a los peruanos, como aceptar a los inmigrantes del resto de Latinoamérica, en fin. Inmediatamente hay un rechazo, en aceptar al pobre, aceptar a otra clases social. Y también para el otro lado… lo que pasa es que uno a los ricos les pega porque han tenido todas las oportunidades del mundo y siguen siendo unos conchesumadres. Pero también hay existencia, sólo hay que escuchar un poco.
-¿Con qué tipo de sociedad se va a encontrar esta película?
-Con esta sociedad que está re enferma del rechazo al otro, a priori, y que es por falta de educación, porque no somos capaces de conversar tranquilamente sin caer en la discriminación o sin caer en el rechazo, en la violencia, porque no nos enseñan eso en el colegio. Solo nos enseñan matemática para que los huevones seamos unos calculadores de número y tengamos plata, está todo unido, hilado. En ese sentido, la película aporta preguntas y eso es positivo.