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Actualizado el 7 de Abril de 2017

“Que rendirse nunca sea una opción” y otras frases conmovedoras de Javiera Suárez

La comunicadora, además, agradeció a su hijo Pedro Milagros "Yo creo que él me salvó".

Por Redacción EL DÍNAMO
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“Lo peor que tiene el cáncer, lo que he vivido, hablo de mi experiencia, es la palabra cáncer. No hay nadie que le diagnostiquen que le digan ‘cáncer’ y diga ‘ah, bueno, no importa’. Como que uno piensa ‘miércale, me voy a morir’”.

Con esas palabras la conductora de televisión, Javiera Suárez, inició una de las entrevistas más sinceras y conmovedoras de todas las temporadas del programa Vértigo. Porque claro, pese a que el diagnóstico y la noticia puede ser demoledora, hay quienes tienen la cualidad de ver el lado lleno del vaso, siendo un ejemplo de ello la periodista.

En el estelar de Canal 13, la comunicadora habló de su actual estado de salud y como han sido estos meses junto a su hijo Pedro Milagros, a quien agradeció, ya que “sin él jamás hubiese detectado la enfermedad a tiempo”. Estas son sus frases más emotivas:

“El cáncer ha sacado la mejor versión de mí”.

“Creímos en que Pedrito iba a nacer y creemos en que yo me voy a sanar. Yo ya estoy sana, así lo decreto”.

“Lo único negativo que ha tenido el cáncer para mí, es esta connotación negativa. Yo creo que uno es dueño de como se cuenta la historia (…) la forma de contarte una historia positiva en un escenario tan negativo como es el cáncer, es gracias al amor”.

“Siento que uno es dueño de cómo se cuenta la historia. Ya sea que uno esté viviendo un período de cesantía, ya sea que uno esté viviendo un período de divorcio, ya sea porque uno ya tenga la enfermedad terminal y que te digan. A mí me dijeron que más de dos meses, supuestamente, no iba a vivir. Y ha pasado mucho más tiempo”.

“Siempre creí que Pedrito iba a nacer. Siempre, siempre, siempre. No me preguntes de dónde. A la Virgencita de los Milagros, a la que le he rezado un montón, por eso Pedro Milagros. Yo siempre había pensado que Pedro iba a nacer. Lo que pasa, lo que me daba nervio, era morirme yo en el camino. Y a mí lo que más me dolió de todo esto, cuando te dicen cáncer, yo me había casado hace muy poco, hace ocho meses, súper enamorada, en varias partes he hablado de un cuento de hadas. Puede sonar una idiotez, pero estoy súper enamorada y creo en los cuentos de hadas. A mí me ha pasado, con cáncer y todo”.

“Las personas que tienen cáncer, no busquen en Google cuanta gente tiene éxito, por que cada caso es distinto”.

“Pedrito es un milagro, es una gratitud gigante, es solo decir gracias. Por que Pedrito nació gracias al rezo de todos ustedes (…) gracias a Pedrito, yo me di cuenta que tenía la embarrada dentro, por que justo yo estaba en campaña, quedé esperando guagua, tengo un poroto en la pechuga. Yo creo que él me salvó”.

“Que rendirse nunca sea una opción, por que cuando piensa en bajar los brazos, el cáncer empieza a pulular por todo el cuerpo (…) que la gente haga que el cáncer valga la pena”.

“Si uno cree que se puede sanar, se va a sanar. La única persona que debe creer eso, es la persona que tiene cáncer (…) nadie dijo que la vida era fácil, claro que no es fácil, pero haz que valga la pena. La felicidad es una opción y depende de uno”.

“Y el último examen mostró que en la pechuga y en el pulmón se había reducido en un 85%, o sea, casi entero (aplausos). ¡Espérenme! Y además no está en ninguna parte de los huesos y tampoco está en el hígado. ¡Se fue! ¡Desapareció! No está. Y me queda en dos partes muy chico, enano, y probablemente hoy día ya no esté. No me he hecho el examen, pero creo que ya no está. Me siento muy bien. Así que increíble”.

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