Secciones El Dínamo

cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad
Actualizado el 10 de Abril de 2017

El discurso con el que se bajó Ricardo Lagos tras derrota ante Guillier en el comité PS

El ex mandatario afirmó que “la vida continúa”, después de un sentido discurso en el que agradeció a sus colaboradores.

Por Redacción EL DÍNAMO
Compartir

En cerca de 7 minutos, el ex Presidente Ricardo Lagos puso fin a casi 7 meses de aventura presidencial, cuando comenzó a recorrer el país y a plantear diversas ideas con miras a una próxima candidatura. Pero ya no más.

Para el ex mandatario el tiro de gracia lo propinó el comité central del Partido Socialista, que en votación secreta optó por entregar el apoyo de la colectividad al senador Alejandro Guillier. Las tratativas del PPD, encabezadas por el presidente de la colectividad, Gonzalo Navarrete, no surtieron efecto y en esta jornada el ex mandatario entregó su último discurso antes de dar un paso al costado como precandidato presidencial.

Revisa a continuación sus palabras.

“El pasado septiembre declaré que si mi nombre podía servir para abrir el país en torno a un proyecto que devolviera la confianza y el optimismo en el progreso, en la democracia y la justicia social, estaba dispuesto a ser candidato nuevamente a la Presidencia de la República, por la Nueva Mayoría. Sabía los sacrificios e incomprensiones que envolvía esta decisión, pero estimé que era mi deber con una patria que amo por sobre todas las cosas. Desde entonces he vuelto a recorrer el país. He escuchado a mis compatriotas, especialmente a quienes viven con menos oportunidades. He visto sus dolores personales, familiares. He vuelto a sentir su dignidad. Su esfuerzo, sus esperanzas. He visto también su recelo hacia los grupos dirigentes, hacia las instituciones democráticas, que regulan nuestra convivencia. A partir de esta experiencia. De escuchar a nuestros ciudadanos, junto a un amplio grupo de dirigentes sociales, y políticos. De técnicos, artistas e intelectuales. Elaboramos una propuesta programática para conversar. Y que busca responder con medidas concretas a las demandas del Chile actual. Entre ellas, poner fin a los abusos. Reemprender el crecimiento y la creación de empleo. Hacer retroceder la inseguridad, atacar la discriminación y construir una nación más igualitaria y cohesionada. He puesto todo mi empeño en llevar este mensaje a los chilenos, pero debo admitir que en mi propio espacio político, la centroizquierda, no se ha producido una convergencia en torno a este proyecto. Seguramente, porque no todos compartimos con la misma urgencia ante la amenaza de una dispersión estratégica de las fuerzas progresistas, y una ola de restauración mercantilista y conservadora que puede durar muchos años. Tampoco se me pasa por alto que el afecto y el compromiso que he sentido en mi caminar por Chile, no se ha reflejado en un apoyo ciudadano suficientemente amplio, como para llevar adelante estas propuestas.

Por estos motivos, he decidido renunciar a la aspiración de alcanzar nuevamente la Presidencia de la República. Lo hago con la serenidad de haber actuado siguiendo el mandato de mi conciencia, y no persiguiendo intereses personales. Lo hago con la satisfacción de haber contribuido a una propuesta programática que representa una renovación del ideario de los progresistas chilenos. Lo hago con el orgullo de haber reunido a un grupo de excepción, capaz de ofrecer un camino y un buen gobierno para Chile. Con los técnicos, voceros y personalidades que me han apoyado, me reuniré en las próximas horas, para darle continuidad a este esfuerzo. Un esfuerzo que apunta a la preservación y renovación del espacio progresista chileno, y por esta vía, a la construcción de un Chile más libre, más justo, más humano. Por lo tanto, seguiré acompañándolos a todos en esta tarea.

Los chilenos me conocen. No soy un caudillo. Sé escuchar la voz del pueblo y someterme a su veredicto. Estoy en política para servir al país. No para acumular honores. Para robustecer las instituciones democráticas, no para burlarlas. Para buscar fórmulas propuestas constructivas, no para hacer gestos populistas ni demagógigos. Amigos y amigas. Agradezco profundamente al Consejo General del Partido Por la Democracia, que me honró proclamándome como su candidato, y a sus militantes que tanto se han esforzado en este proyecto a lo largo de Chile. He sentido su cariño. Agradezco ese inmenso contingente de Socialistas por Lagos, y tantos independientes que me entregaron su respaldo. Agradezco a quienes formaron mi comando, encabezado por el ex ministro Máximo Pacheco y el encargado territorial, senador Carlos Montes, con su entusiasmo, no obstante lo difícil de esta campaña. Agradezco, por último, a todos los chilenos y chilenas que acogieron mi llamado. A los que abrieron las puertas de sus hogares. A los que compartieron sus tristezas en las tomas de Alto Hospicio, o en la junta de vecinos Pablo Neruda en la quebrada en Copiapó, o aquí en bajos de mena en Santiago. A los que me enseñaron a salir adelante en condiciones difíciles, como la junta de vecinos Luis Cruz Martínez de Chillán. A todos ellos les pido que sigan adelante, que no renuncien a sus convicciones y a sus esperanzas de un Chile mejor. Amigos, la vida continúa. Muchas gracias”.

Léenos en Google News

Notas relacionadas

Deja tu comentario

Lo más reciente

Más noticias de País