Lagos baja candidatura presidencial: “Amigos, la vida continúa”
El mandatario afirmó esta mañana que en su "propio espacio político, la centro izquierda, no se ha provocado una convergencia para este proyecto". Lee acá la declaración completa.
“No me restaré a ese desafío“. Con esas palabras, el ex presidente Ricardo Lagos anunció en septiembre pasado que asumiría una candidatura presidencial argumentando que en los tiempos que corren “es necesario asumir responsabilidades mayores”.
Lejos quedaron los aplausos que recibió el año pasado el ex mandatario por parte del laguismo duro al interior de la Nueva Mayoría, tanto en el PPD -que terminó nominándolo como su candidato presidencial- y el Partido Socialista -que terminó por darle la estocada final este fin de semana-.
El pleno del Comité Central del PS determinó escoger al senador Alejandro Guillier como su abanderado presidencial, en desmedro de Lagos, lo que fue considerado por muchos como “darle la espalda” al ex mandatario y un error histórico.
Tras el duro golpe, este lunes Lagos citó a los medios en las dependencias de la Fundación Democracia y Desarrollo donde -en una breve declaración y sin nadie a su alrededor- anunció su retiro final de la carrera a La Moneda.
“He puesto todo mi empeño en llevar este mensaje a los chilenos. Pero debo admitir que en mi propio espacio político, la centroizquierda, no se ha producido una convergencia en torno a este proyecto, seguramente porque no todos compartimos el mismo sentido de urgencia ante la amenaza de una dispersión estratégica de las fuerzas progresistas y una ola de restauración mercantilista y conservadora que puede durar muchos años”, dijo.
En esa línea, Lagos dijo que “los chilenos me conocen: no soy un caudillo. Sé escuchar la voz del pueblo y someterme a su veredicto“.
“Por esto, he decidido renunciar a la aspiración de alcanzar la presidencia de la república y lo hago con la satisfacción de haber contribuido”, afirmó el ex presidente. “No se me pasa por alto que el afecto que he sentido en mi caminar por Chile, no se ha reflejado en un apoyo ciudadano suficientemente amplio”, dijo respecto a las encuestas que nunca lo situaron más allá del 5%.
El ahora ex candidato también agradeció a su partido, el PPD, y a “ese inmenso contingente de ‘socialistas por Lagos'”, dijo sin mencionar al Partido Socialista.
La bajada de Lagos, además, deja en un difícil escenario a la Nueva Mayoría. La Democracia Cristiana advirtió que tras este hecho las posibilidades de ir a una primarias “prácticamente desaparecen”, ya que los únicos competidores serían la senadora Carolina Goic y el propio Guillier. Bajo esta lógica, en la DC preferirían ir directo a primera vuelta, como varios han pedido desde hace semanas.
Ésta es la declaración completa:
“El pasado 2 de septiembre declaré que si mi nombre podía servir para unir al país en torno a un proyecto que devolviera la confianza y el optimismo en el progreso, la democracia y la justicia social, estaba dispuesto a ser candidato presidencial de la Nueva Mayoría. Sabía los sacrificios e incomprensiones que envolvía esta decisión, pero estimé que era mi deber con una Patria que quiero por sobre todas las cosas.
Desde entonces he vuelto a recorrer el país. He escuchado a mis compatriotas, especialmente a los que viven con menos oportunidades. He visto sus dolores personales y familiares. He vuelto a sentir su dignidad, su esfuerzo, sus esperanzas. He visto también como se propaga el recelo hacia los grupos dirigentes y hacia las instituciones democráticas que regulan nuestra convivencia.
A partir de esta experiencia de escuchar a nuestros ciudadanos, junto a un amplio grupo de dirigentes sociales y políticos, de técnicos, artistas e intelectuales, elaboramos una propuesta programática para conversar y que busca responder con medidas concretas a las demandas del Chile actual, entre ellas, poner fin a los abusos, reemprender el crecimiento y la creación de empleos, hacer retroceder la inseguridad, atacar la discriminación y construir una nación más igualitaria y cohesionada.
He puesto todo mi empeño en llevar este mensaje a los chilenos. Pero debo admitir que en mi propio espacio político, la centroizquierda, no se ha producido una convergencia en torno a este proyecto, seguramente porque no todos compartimos el mismo sentido de urgencia ante la amenaza de una dispersión estratégica de las fuerzas progresistas y una ola de restauración mercantilista y conservadora que puede durar muchos años.
Tampoco se me pasa por alto que el afecto y el compromiso que he sentido en mi caminar por Chile no se ha reflejado en un apoyo ciudadano suficientemente amplio como para llevar adelante estas propuestas.
Por estos motivos he decidido renunciar a la aspiración de alcanzar nuevamente la Presidencia de la República.Lo hago con la serenidad de haber actuado siguiendo el mandato de mi conciencia y no persiguiendo intereses personales.
Lo hago con la satisfacción de haber contribuido a una propuesta programática que representa una renovación del ideario de los progresistas chilenos.
Lo hago con el orgullo de haber reunido a un grupo de excepción, capaz de ofrecer un camino y un buen gobierno para Chile.
Con los técnicos, voceros y personalidades que me han apoyado me reuniré en las próximas horas para darle continuidad a un esfuerzo que apunta a la preservación y renovación del espacio progresista chileno, y por esta vía, a la construcción de un Chile más libre, justo y humano. Por mi parte, seguiré acompañándolos en esta tarea.
Los chilenos me conocen: no soy un caudillo. Sé escuchar la voz del pueblo y someterme a su veredicto. Estoy en política para servir al país, no para acumular honores; para robustecer las instituciones democráticas, no para burlarlas; para formular propuestas constructivas, no para hacer gestos populistas ni llamados demagógicos.
Agradezco profundamente al Consejo General del Partido por la Democracia, que me honró proclamándome como su candidato y a sus militantes que tanto se han esforzado en este proyecto.
Agradezco a ese inmenso contingente de “socialistas por Lagos” y tantos independientes me que me entregaron su respaldo.Agradezco a quienes formaron mi comando, encabezado por el ex ministro Máximo Pacheco y el encargado territorial senador Carlos Montes con su entusiasmo, no obstante lo difícil de esta campaña.
Agradezco por último a todas las chilenas y chilenos que acogieron mi llamado, a los que me abrieron las puertas de sus hogares, a los que compartieron sus tristezas en las tomas de Alto Hospicio o en la Junta de Vecinos Pablo Neruda en Copiapó o en Bajos de Mena en Santiago. A los que me enseñaron a salir adelante, en la Junta de vecinos Luis Cruz Martínez de Chillán. A todos ellos les pido que sigan adelante, que no renuncien a sus convicciones ni a sus esperanzas de un Chile mejor. La vida continúa…”.