Llamadas que se cortan: encuestados aseguran que Cadem “les colgó” por ser de izquierda
Roberto Izikson destaca que han hecho 119 mil encuestas en los últimos tres años: "alguno que se haya cortado y no se haya completado de forma correcta, es posible. ¿Debería ser? No, no debería ocurrir".
En marzo de 2014 la Empresa Plaza Pública-Cadem comenzó a publicar semanalmente una encuesta de corte político. Con aproximadamente 720 casos encuestados mayoritariamente vía telefónica, ítems como aprobación y desaprobación del gobierno, junto con otras temáticas como reforma tributaria, educacional y laboral, son estudiadas por este sondeo, que comenzó a alzarse como la principal competencia de Adimark.
Al compararlas, Roberto Izikson, gerente de Asuntos Públicos y Comunicaciones de Cadem, sostiene que “Adimark mide al gobierno, mes a mes. Pero nosotros hacemos algo completamente diferente. Coincidimos en la evaluación presidencial. Pero la opinión pública es mucho más que el gobierno. Adimark no varía sus preguntas, son siempre las mismas. Nosotros somos mucho más dinámicos. Variamos las preguntas según como varía el debate”.
Previo a su aterrizaje al mundo de las encuestas, Izikson realizaba estudios políticos para el Ministerio Secretaría General de Gobierno y como parte del equipo asesor del ex presidente Sebastián Piñera, en administración cuya labor también aportaba como consultor permanente del gabinete del Ministerio del Interior, en materias de investigación de políticas públicas.
A raíz de esto, normalmente en el mundo político se cuestiona la credibilidad del estudio producto de la cercanía que existe entre él y el ex jefe de Estado, ahora candidato por Chile Vamos para regresar a La Moneda. Y es más: varios han puesto en duda la metodología con que se realiza el estudio y la intencionalidad política.
“A mi nunca me han llamado para hacer una encuesta” es una frase que muchos repiten cada vez que aparecen sondeos, no sólo Cadem. Sin embargo, de un tiempo a esta parte comenzaron a viralizarse algunos mensajes en redes sociales donde se denunciaba principalmente a esta empresa de “cortar el teléfono” cuando se manifestaba determinada preferencia.
El Dínamo habló con cinco ciudadanos que aseguran fueron contactadas por Cadem para ser parte del estudio, sin embargo, y por diversas situaciones, ninguna llegó a concretarse en su totalidad. Ellos acusan parcialidad y destacan un factor en común entre todos estos encuestados: mayor cercanía con pensamientos de izquierda.
En sus relatos aseguran que, al advertir su tendencia política o cuando las respuestas no eran las que -en sus palabras- “los encuestadores esperaban”, las llamadas se cortaban.
Llamadas que se cortan
María Isabel Dassonvalle cuenta que su hijo Pablo fue quien se sometió a las preguntas del sondeo. En primera instancia, buscaban conocer la opinión sobre el desempeño de la Presidenta Michelle Bachelet frente a la emergencia de los incendios forestales, el que calificó de “regular”. Tras las preguntas de rigor, hubo una segunda llamada donde le consultaron con qué sector se sentía identificado, a lo que contestó “izquierda”. La llamada se cortó sin mayor explicación y no lo volvieron a contactar.
Un caso similar ocurrió con una llamada grabada, según cuenta Karin Boettiger. Asegura que contestó el teléfono y una operadora virtual consultó respecto de su opción presidencial. Ella respondió que entre las opciones que le entregaron, escogió al senador Alejandro Guillier. Para responder, la mujer tuvo que presionar un número para hacer valer su opción por el senador independiente. En las dos oportunidades que recibió la llamada ésta se cortó automáticamente.
Lo ocurrido con Mauricio López es un poco diferente. Según su testimonio, esto fue en enero de este año e “incluso se lo mande a la Bea Sánchez para que lo leyera, en su programa cuando ella lo conducía. Y no fui el único, hay muchas personas que les hicieron lo mismo. Cuando te preguntan tu tendencia política, no te preguntan por quién votarías si las elecciones fueran este domingo“.
Según López, la encuesta comienza con preguntas que “no tienen nada que ver con la política, y de a poco le van dando un carácter político”. En ese sentido, si uno dice que es izquierda, como fue su caso, “no te preguntan lo principal”. Su explicación apunta a la intencionalidad. “Por algo omitieron esa pregunta cuando le dije mi tendencia”, dice.
Para Darío Platero, la experiencia fue bastante extraña. El año pasado fue contactado y las primeras preguntas apuntaron a la gestión de Bachelet. Platero dice que la persona que lo contactó comenzó a realizar comentarios que para él fueron “poco serios”. Algunos de ellos aseguraban que “si la situación está tan mala” o “han despedido a mucha gente”. Darío lo encontró “poco serio” y, como respuesta a eso, decidió “poner puros 7”. La llamada “se cortó”.
Andrés, uno de los encuestados que prefirió no ser identificado en esta nota, asegura que fue consultado por su tendencia política, en una escala de 1 -que es izquierda- al 7 -que es derecha-. Él respondió que se ubicaba en el número 3 y la llamada se cortó. Tampoco lo volvieron a llamar, pese a que había participado en otros sondeos.
La respuesta de Cadem
El Dínamo habló con Roberto Izikson de Cadem y le detalló los casos anteriormente señalados. En ese sentido, precisó que “yo al día hago dos mil encuestas telefónicas, 300 encuestas cara a cara, puedo hacer mil encuestas por web, por lo tanto nos dedicamos todo el día a hacer investigación para clientes. Plaza Pública es la cara pública, es un estudio en específico de muchos estudios que hacemos”.
Respecto al caso particular de Karin Boettiger, Izikson aclaró que “nosotros no trabajamos con operadoras virtuales, no tenemos ese sistema, debe ser otra empresa”, por lo que descartó cualquier tipo de responsabilidad.
En cuanto a los casos en que las llamadas se cortaron tras mencionar su sector político, precisó que “la encuesta Plaza Pública Cadem, que publicamos todas las semanas, tiene una particularidad: siempre comienza por la aprobación presidencial y termina con la escala política. Por lo tanto no puede ser una encuesta Plaza Pública que haya pedido primero la escala política y que por ser de izquierda le hayamos cortado el teléfono, porque esa es la última pregunta del cuestionario“.
Izikson explica que “nosotros siempre preguntamos primero aprobación presidencial, luego sigue la aprobación al gobierno, la aprobación a las reformas. En el fondo hay un proceso completo. Entonces, en el fondo, si es que era mía la encuesta, no era una encuesta Plaza Pública, pudo haber sido la de un cliente, la verdad no lo sé. Pero la estructura del cuestionario, no permite asignarle lo que me describes a la encuesta Plaza Pública”.
A eso, agregó que “nosotros hemos hecho esta semana (la pasada) 170 encuestas, por 700 casos semanales son 119 mil encuestas, en lo que van de estos tres años. Si tú me dices que de esos 119 mil, tú tienes un caso en que una persona, por ejemplo, dijo que reprobaba la gestión de Michelle Bachelet en los incendios y luego se le cortó la llamada, puede ser, sí, puede ser. De 119 mil encuestas, en tres años y medio, alguno se haya cortado y no se haya completado de forma correcta, es posible. ¿Debería ser? No, no debería ocurrir. A veces esas cosas pasan“.
“Luego si me dices que en específico hay una persona que acusó al encuestador de que en el fondo entregó una opinión, eso me parece más importante porque efectivamente el encuestador no siguió los protocolos que están establecidos”, apunta.
Para Izikson, las denuncias de estas personas es para “generar una noticia que no existe” y lo que se puede hacer “es que se contacten conmigo. Yo lo que voy a hacer es buscar esa encuesta, porque nosotros grabamos todas las encuestas, buscar la grabación, escucharla juntos, ir a operaciones y ver qué pasó en ese caso en específico dentro de las 119 mil encuestas que hemos hecho”.
En ese sentido, Izikson explicó que “acá hay 120 personas que trabajan en un call center contratados por Cadem. Entonces, claro, hay una persona que se comunica con un medio de comunicación para acusar que un encuestador está haciendo mal su trabajo. Nosotros tenemos que velar porque nuestro trabajo sea impecable y obviamente podemos escuchar esa grabación, si me das el nombre y el apellido de esa persona, y más o menos el día en que le aplicaron la encuesta”.
En definitiva, el gerente de Asuntos Públicos y Comunicaciones de Cadem, asegura sobre las cinco denuncias que en “dos podríamos haber cometido algún error, que habría que evaluarlo“, mientras que las otras fueron desestimadas.