Biogás hecho de estiércol de vaca reduce hasta un 20% el consumo de leña en el sur de Chile
El proyecto de innovación energética para escuelas de zonas lacustres de la Araucanía, busca mejorar el ahorro de energía y las condiciones del aire en la zona.
Una tecnología de bajo costo que transforma los desechos del campo en gas, desarrollada por un equipo de académicos de Ingeniería de la Universidad Católica (UC), es la alternativa de calefacción para más de 2.500 alumnos de la Región de la Araucanía.
El proyecto busca reemplazar el uso de leña como fuente de energía en las escuelas de las zonas lacustres, por medio del uso de biodigestores plásticos reciclables y altamente resistentes que producen gas a partir del estiércol de vacas.
“Los prototipos instalados en los establecimientos ayudarían a reducir hasta en un 20% el consumo de leña en calefacción. Esto representa un paso importante en ahorro de energía y en mejorar las malas condiciones del aire que afectan las ciudades del sur”, destacó César Sáez, académico de Ingeniería Química y Bioprocesos UC.
El especialista en bioenergía precisó que los digestores están preparados para operar al doble de su capacidad en caso de contar con mayor material orgánico, lo que equivale a unos 70 kilogramos de leña que un hogar dejaría de consumir al mes.
“La tecnología desarrollada es de bajo costo (US$450 dólares) y está orientada a su vez a producir gas para cocinas y calefont. Además considera reutilizar los residuos de comida de los casinos y comedores de las escuelas”, agregó el profesor Sáez de Ingeniería UC.
Los biodigestores tienen diseños con personajes de videojuegos, estilo “Pokémon”, como una forma de acercar esta innovación a los escolares y de que ellos mismos alimenten a estos dispositivos con desechos para calentar sus escuelas y hogares.
Tecnología
Cada biodigestor tiene una capacidad de 2.500 litros y un volumen mínimo de contención de gas de 7,5 metros cúbicos.
El sistema funciona como un contenedor en el que se deposita estiércol de vaca y material orgánico, que son mezclados con agua para que produzcan gas en condiciones anaeróbicas (sin oxígeno). A diario, un dispositivo de este tipo puede producir energía suficiente para alimentar a tres hogares.