Nuevo caso de espionaje: encuentran micrófonos y cámaras en Clínica Santa María

El hallazgo de dispositivos de espionaje en dependencias de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa) despertó las alarmas en el mundo empresarial y recordó casos anteriores en el que mundo político también fue protagonista de casos de esa índole.

Ahora, se dio a conocer un nuevo evento de micrófonos y cámaras ocultas. Esta vez en oficinas de la Clínica Santa María, recinto de salud en el que se hacía seguimiento a ciertos funcionarios, hecho que data de al menos dos años, publica El Mostrador.

Williams Herrera, ex supervisor de seguridad, denunció la situación que era controlada por su ex jefe Jorge Cantarero, quien estaba a cargo de Departamento de Seguridad y quien habría boictoeado a gerentes, espiado a presuntas amantes e  instalado dispositivos en dependencias de la Clínica.

En su relato, Herrera dijo que callaba las supuestas situaciones irregulares que ocurrían “por una lealtad mal entendida hacia la persona de Jorge Cantarero”. 

El ex funcionario contó que Cantarero contrató a un funcionario de la PDI para espiar a gerentes, subgerentes, supervisores y administrativos. “A aquel funcionario policial se le pagaba una remuneración mensual de $300.000 para que le entregara los antecedentes básicos de un funcionario, detallara la constitución de su red familiar, sus salidas al extranjero y de ser necesario sus antecedentes policiales (información a la que no pueden acceder los civiles)”.

“Ha puesto cámaras con micrófonos siendo delito grave y expone a la institución a sanciones graves”, acusó Herrera, quien además precisó que esta práctica “la realizó en el departamento de Bioestadística, tras el dato de que los funcionarios bebían alcohol”.

Por su parte, la Clínica confirmó los hechos y aclaró que  “don Jorge Cantarero, jefe de seguridad, fue desvinculado de sus funciones y la institución tomará todas las medidas necesarias para investigar los antecedentes aportados”.