Sincero y directo discurso sobre respeto de Carolina de Moras que Piñera y Ossandón deberían ver

Carolina de Moras marcó un precedente luego de que hace unos días diera a conocer su postura respecto al matrimonio igualitario en el matinal de Chilevisión, estación que se ha visto duramente cuestionada luego de la demanda por discriminación que interpuso Ignacio Gutiérrez.

Además, el canal ha sido parte del debate en este tema en particular, por las posturas que han mostrado los pre candidatos presidenciales de Chile Vamos, invitados tanto a Tolerancia 0 como Aquí Está Chile. De los tres, sólo Felipe Kast se ha mostrado abiertamente a favor. Ossandón se mostró en contra y Piñera ambiguo.

En el programa, comentaban que el padre del periodista José Antonio Neme, quien aún no acepta el matrimonio entre personas del mismo sexo. “Yo encuentro que hoy día dentro de la tolerancia que tenemos que vivir, dentro de la libertad de opinión, tiene que también existir la aceptación de la opinión entre todos“, expresó.

“Yo encuentro que somos todos iguales, y en el amar hay libertad absoluta, nadie te dijo que tenías que amar a una mujer, a un hombre, o te dijeron lo que tenías que amar. Hay que respetarlo nomás, porque yo creo que también ha sido una transición, no podemos pedir imponer posturas hoy día a generaciones que claramente vivían otro Chile. Nosotros estamos construyendo una nueva sociedad”, sostuvo.

En ese punto, lanzó una dura crítica en contra de los políticos que se han negado a legislar respecto a este tema, recalcando lo raro que es “ser parte de una sociedad de deberes y con libertades, de situaciones que corresponden y que tú no las puedes tomar. Porque si yo decido amar, el matrimonio y la unión del matrimonio nace de la génesis de este amor. Si yo amo a una pareja de igual sexo, ¿por qué no puedo casarme libremente con la persona? ¿Quién me lo impide? ¿Por qué no lo puedo hacer? ¿Por qué no puedo yo, que amo a esta mujer, o que hombre-hombre se aman, así profundamente? Hay otra persona que decide que no se pueden casar porque no le tinca, porque no le parece. Porque en realidad su cuna, su formación valórica le parece que no corresponde. Porque yo pierdo mi libertad ante la moralidad de otro”.

“Yo creo que la pregunta es: ¿En qué minuto podemos llegar a pensar que una persona es menos persona, menos capaz, menos profesional, menos amable, menos cariñoso, menos correcto porque duerme con una persona del mismo sexo? ¿En qué minuto se nos ocurrió pensar que eso es malo? ¿Depende con quien yo duerma el como soy, como me comporto, como puedo entregar mi cariño, mi familia, mis hijos, mis padres? ¿En qué minuto a la sociedad se nos ocurrió de verdad poner en la balanza que es importante con quién cresta yo duermo?“, se cuestionó.

Añadió que a raíz de esto “entonces deberíamos juzgar a las personas que duermen con narcotraficantes, porque quiere decir que ellos no pueden tener hijos por eso y esto otro. O la persona que se casó con un delincuente, en realidad quitémosle los hijos porque te pueden matar. ¿En qué minuto es importante con quien yo duermo?“.

“En este caso, en el caso de la jueza Atala, a mí me sorprende, lo que dice muy bien Rafa, ¿por qué no pensaron en esas niñitas? A las que estaban alejando de su madre, madre que las parió, que las amamantó, que las cuidó, que se desveló, que las amaba y las ama con locura ¿Y te las alejan porque tú duermes con una mujer? Y si fuera tu hijo, ¿él dejaría de ser tu hijo porque decide dormir con alguien del mismo sexo? ¿Va a dejar de ser tu hijo? ¿Vas a dejar de quererlo?”, concluyó.