Así debiera ser la estatua del ex Presidente Patricio Aylwin que se instalará en la Plaza de la Ciudadanía
La Fundación Patricio Aylwin ya comienza a diseñar las bases para un concurso público, además de pensar en cómo recaudar los $280 millones que costará la estatua.
La Plaza de la Ciudadanía fue el lugar escogido para emplazar el monumento en honor al fallecido ex Presidente Patricio Aylwin, de forma simétrica a la que tiene hoy Arturo Alessandri en la explanada entre La Moneda y la Alameda.
La idea de instalar esta estatua nació de un grupo de parlamentarios DC en mayo de 2016, un mes después de su muerte. En febrero se promulgó la ley y hace unas semanas se constituyó una comisión ad honorem para comenzar a gestionar su construcción.
Miguel Aylwin, hijo del ex mandatario y presidente de la Fundación Patricio Aylwin, señaló a La Segunda que “creemos que debe ser de carácter figurativo, que represente algunos de sus gestos característicos y muestre fielmente la sencillez y austeridad que él representó en su vida política”.
La fundación será la encargada de diseñar las bases para un concurso público que buscará convocar a distintos artistas para su diseño. Aunque el jurado que dirimirá y tomará la decisión de quién se hará cargo del monumento aún no está definido, esperan poder convocar al director del Museo Nacional de Bellas Artes junto con decanos de Arte de diversas universidades.
Junto con eso, plantea Miguel Aylwin, “debemos definir la estrategia para recaudar los $280 millones que pensamos costaría la construcción”.
Un escultor, un arquitecto y dos historiadores se metieron de lleno en la discusión de cómo debiera ser este monumento, advirtiendo que debe tener “ciertas características compartidas” con el resto de las estatuas que se emplazan también en el barrio cívico.
“La obra va a estar en la Plaza de la Ciudadanía, por lo tanto, aunque se quisiera hacer algo más contemporáneo, el entorno debiera determinar la forma en que se construya“, postula el escultor y profesor de la Universidad de Chile, Luis Montes.
Por su parte, el arquitecto de la secretaría de planificación urbana de la Municipalidad de Santiago, Aldo Roba, sostiene que la obra “debe ser figurativa (no abstracta), de bronce, y de la misma altura que las que ya existen; es decir, de cuatro metros y medio. Además debe ser elegida a través de un concurso público, porque un Presidente de esa estatura se merece una obra de buena calidad y no elegida con el dedo”.
Sergio Villalobos, historiador, afirma que “la escultura debiera ser con los brazos hacia adelante, acogiendo a la multitud y dirigiéndose al público, porque era un hombre muy acogedor que interpretó a todo el país”.
En tanto, Cristóbal García-Huidobro, historiador de la Universidad Católica, indicó que Aylwin debiera ser representado “con su gesto típico: su mano derecha levantada, como saludando, y la sonrisa de oreja a oreja que tenía incluso en los peores momentos. Esa imagen lo retrata y se la puede encontrar en diferentes fotografías. Era su principal gesto, muy propio de los estadistas de su generación”.