Marcela Aranda inscribió su candidatura ante el Servel para llegar al Senado pero su futuro es incierto
Casi 500 firmas no pudieron ser validadas ante un notario por lo que debieran ser rechazadas por el organismo electoral. Aranda anunció que apelará al Tricel.
La polémica vocera del Bus de la Libertad, Marcela Aranda, logró reunir las firmas necesarias para inscribir su candidatura al Senado por la región del Maule, las que fueron presentadas ante el Servicio Electoral. Sin embargo, el futuro de su candidatura es incierto.
Esto luego de una intensa y corta campaña que se inició el viernes pasado, luego de que como representante de la fundación evangélica Vive la Fe compareciera ante el Tribunal Constitucional para expresar su rechazo al proyecto de aborto en tres causales apelando a Dios y a Satanás.
Aranda necesitaba 2.190 rúbricas para inscribir su candidatura como independiente y logró reunir 2.503 firmas, según explica a El Dínamo. Pese a ello, solo 2.003 consiguieron la firma necesaria de un notario público, como exige la ley, razón por la que la vocera del bus acusa una operación política en su contra “para que no pudiéramos inscribir firmas. Es algo inédito”.
“Con las firmas restantes, el notario que se había comprometido a ir, y que habíamos pactado dinero porque hay que pagarles fuera de horario, no llegó. Lo fuimos a buscar a su casa y dijo que no estaba obligado a ir. Sabemos que hay un tema político detrás”, acusó la representante evangélica.
Aranda asegura que, pese a ello, llevaron la totalidad de las firmas al organismo electoral y que su candidatura fue inscrita. “Oficialmente la candidatura fue inscrita dentro del plazo legal pero lo probable es que la rechacen, pero vamos a apelar ante el Tribunal Calificador de Elecciones porque se nos pide un notario pero el notario no cumple sus funciones públicas”, agregó.
“El sistema electoral no permite que los ciudadanos elijan lo que quieren y tenemos que terminar eligiendo lo que nos ofrece el poder político y económico corrompido”, reclama Marcela Aranda y apunta a la obligatoriedad de que las notarías sean las que validen las firmas “que están cerradas cuando la gente sale de sus trabajos”. “El sistema entorpece que los candidatos independientes puedan inscribir sus candidaturas”, concluyó.
