Apoderados mostraron su “rabia e impotencia” por abusos sexuales en Hermanos Maristas

La Congregación de los Hermanos Maristas se ha visto en el centro de la polémica, luego de que salieran a la luz los abusos sexuales cometidos por dos de sus miembros, los que recién fueron denunciados a la justicia en los últimos días.

Frente a esta situación, los apoderados del Instituto Alonso de Ercilla dejaron en claro sus “sentimientos de rabia, impotencia, dolor e incertidumbre”.

A través de un comunicado, señalaron que “cuestionamos los fundamentos que tuvo la congregación para mantener estos hechos ocultos durante 7 años”, recordando que Abel Pérez confesó en 2010 abusar de 14 menores en dos establecimientos de la Congregación.

Sin embargo, la organización no quiso denunciarlo en su momento a la justicia porque “los pilló de sorpresa” y “no había sido tema éste en la historia de la congregación”.

Ante esto, los apoderados cuestionaron “la capacidad de acción de aquellos involucrados que manejaron la primera confesión del Hermano Abel y que a nuestro parecer actuaron como encubridores de los hechos”.

Además, dudan “de la capacidad del Hermano Mariano Varona como vocero y delegado Provincial para la Protección del Niño, debido a sus desafortunadas declaraciones tanto en comunicados como frente a la prensa”.

“Instamos a la congregación de los Hermanos Maristas excluir al hermano Abel de la comunidad a modo de reparación por el daño causado no sólo a la comunidad marista, sino también a la congregación”, expresaron.

Al caso de Abel Pérez se suma Luis Cornejo, quien abusó contra cinco menores en la Región de O’Higgins entre 2010 y 2012 y en la actualidad está en estado vegetal.