Militares (r) lanzan dura crítica a “actores pasivos” de la dictadura que “disfrutan de un Chile abierto”

Un grupo de militares en retiro de las Fuerzas Armadas envió una carta a El Mercurio donde se refiere a la celebración de Fiestas Patrias y hace una dura crítica a los “actores pasivos” de la dictadura que no han respondido “por sus propias culpas” y que pueden vivir libremente, a diferencia de lo que ocurre con los militares -dicen- que continúan siendo enjuiciados.

Entre quienes firman el texto aparecen Óscar Izurieta, Juan Miguel Fuente-Alba, Jorge Arancibia, Edmundo González, Enrique Larrañaga, Rodolfo Codina, Miguel Vergara, Fernando Rojas y Patricio Ríos, los que parten recordando que en los últimos años “la democracia y las instituciones se han consolidado y se han abierto espacios para seguir progresando. En la construcción de ese Chile que queremos, resulta vital reforzar la paz interna, la amistad cívica, la cohesión social y los consensos políticos”.

Pero luego comienzan con una mordaz crítica respecto de que consideran que “en el último tiempo, ha habido una transgresión a las formas como la política y la justicia enfrentaban el ayer, respecto de las responsabilidades que les pudieran caber a las instituciones y su personal en los hechos del pasado”, en referencia a los crímenes ocurridos durante la dictadura militar en nuestro país y que estos en la actualidad “se mira y evalúa el ayer solo con los ojos y criterios de hoy“.

Los ex militares reclaman una suerte de persecución debido a “la apertura de nuevos procesos, a no solo vinculados con muertes o desapariciones, sino con denuncias de todo tipo -muchas difíciles de probar-; la falta de debido proceso que sufren cientos de militares y carabineros; penas cada día más altas a condenados muchas veces solo por presunciones; el ensañamiento para mantener presos a personas ancianas -que incluso han perdido la noción de lo que sucede-; el anunciado cierre del penal Punta Peuco, que en democracia y por acuerdo político se construyó para el cumplimiento de penas privativas de libertad; la aplicación unilateral del sistema procesal penal antiguo y de normas con efecto retroactivo, marcan un importante retroceso de la forma como se actuaba para que este sector de chilenos asumiera sus responsabilidades en un marco de justicia y dignidad propias de una transición”.

En esa línea, los ex comandantes consideran que es “grave que al único sector que ha asumidos sus culpas en el ayer se lo discrimine tan abiertamente”, muy contraria a la situación que viven “los otros actores, activos y pasivos, en la tragedia de antaño, (que) disfrutan de un Chile donde para ellos están todos los caminos y espacios abiertos, sin que hayan respondido por sus propias culpas”.

Los mismos afirman que es una situación que “duele y preocupa”. “Cada uno de nosotros en el ámbito de nuestras responsabilidades y en la época que nos correspondió, contribuimos a un actuar que buscó cerrar las heridas existentes, en el convencimiento de que había una voluntad de considerar el contexto del pasado y hacer racionalmente justa la forma de responder por el mismo. Actualmente, se ha trastocado todo aquello“, afirman.

Finalmente, los ex militares hacen un llamado a las autoridades a reflexionar y buscar los consensos “que aseguren un actuar político y judicial con visión de futuro con una justicia sin discriminación, con las garantías procesales a que tienen derecho todos los chilenos y donde se aplique la máxima de ‘dar a cada cual lo suyo, sin más'”.

“No pongamos en riesgo los logros con tanto esfuerzo alcanzados, manteniendo artificiosamente las divisiones del pasado. Fortalezcamos en vez de debilitar a instituciones fundamentales de la República”, concluyen y afirman que es legítimo que en el mes de la patria, donde “se rinde tributo a sus instituciones militares”, se aspire a vivir en un “Chile reconciliado, que con tanta decisión y valor las FFAA y Carabineros han ayudado a construir“.